Tener un estilo de vida activo y no sedentario, gracias al ejercicio, aporta múltiples beneficios entre los que se encuentran: mantener un peso estable, fortalecer huesos y músculos, aparte de aumentar las posibilidades de tener una vida más larga, pero una creencia bastante arraigada es que es malo realizar una rutina después de comer, ¿esto es cierto?
Existen personas que prefieren hacer ejercicio sin desayunar, aunque eso no es del todo adecuado. Algo que es vital antes de acudir al gimnasio, al deportivo o siquiera a trotar es mantenerse hidratado, se sugiere tomar de dos a tres vasos de agua al menos tres horas antes para evitar una posible deshidratación.
¿Es malo hacer ejercicio después de comer?
Hacer ejercicio después de comer NO es malo, siempre y cuando, sea una ó tres horas después de comer un refrigerio o efectuar una comida pequeña, de acuerdo con datos de Mayo Clinic. En el caso de comidas abundantes, lo mejor será ingerirlas tres ó cuatro horas antes de acudir a nuestro entrenamiento.
Comer demasiado antes de hacer ejercicio puede hacer que te sientas perezoso. Comer muy poco puede no darte la energía que necesitas para seguir sintiéndote fuerte durante tu entrenamiento", afirma Mayo Clinic.
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Existen un par de razones para no hacer ejercicio enseguida de hacer una comida abundante: en primero, el proceso de digestión se puede ver pausado y hasta detenido, en caso de que el ejercicio sea muy intenso, según explicó la experta Lina Robles, en una entrevista concedida al portal El Español.
Otro motivo para no hacer ejercicio justo después de comer es que la sangre se concentra en el estómago, para favorecer el proceso de digestión, y no en los músculos... por lo que el rendimiento puede ser menor, generar calambres, mareos y hasta desmayos, según explicó la dietista Amie Rowe, para La Vanguardia.
¿Qué debes comer después de hacer ejercicio?
En el caso de las personas que deseen llevar una alimentación adecuada tras realizar una rutina de ejercicios, según Mayo Clinic, deben consumir aquellos alimentos que contengan hidratos de carbono y proteínas en un plazo de dos horas posterior a la actividad física, con la finalidad de que los músculos se recuperen y recuperen sus reservas de glucógeno.
Alimentos recomendados tras hacer ejercicio*:
- Yogur y fruta.
- Sándwich de mantequilla de maní.
- Licuado de frutas.
- Sándiwch de pavo.
- Leche con chocolate baja en grasa.
*Según Mayo Clinic
Después de hacer ejercicio también es importante beber de dos a tres vasos de agua; si se realiza una rutina de alta intensidad, lo mejor será recurrir a bebidas deportivas o sueros, ya que contienen electrolitos y minerales que se deben reponer: como calcio, magnesio, fósforo, entre otros.
Hacer ejercicio después de comer no hace que se 'truenen las tripas', tal como se cree, pero se debe esperar un intervalo de tiempo para que no cause efectos no deseados, sobre todo por culpa de un bajo rendimiento.