Hay muchos mitos y creencias que se tienen para tratar de dormir, antes de poner en práctica todos esos remedios caseros debemos de darnos cuenta si nuestra habitación cuenta con lo necesario para descansar de la mejor manera. Lo fundamental es saber si el colchón está en el mejor estado, las cobijas se adaptan al clima y lo más importante la almohada; hay cinco que son perfectas para descansar según Profeco.
Si lo anterior está listo y aun así no puedes conciliar el sueño de manera sencilla es hora de probar cosas como meditar antes de dormir, tomar un vaso de agua, tomar un té relajante y uno de los más sonados es tomar un vaso de leche, por muy absurdo que parezca puede funcionar aquí te contamos por qué.
¿La leche caliente ayuda a dormir?
Seguramente hemos escuchado muchas veces que tomar un vaso de leche tibia ayuda a dormir más rápido. Y sí, efectivamente eso pasa, ya que la leche contiene triptófano, una sustancia que tu cuerpo no puede producir por sí sola necesita la ayuda de alimentos. A su vez esta sustancia contribuye a la creación de serotonina, esta hormona facilita el proceso del sueño, así lo explica un profesional.
"Cuanto más alto es el nivel de serotonina, tanto más tranquilo y relajado uno se siente, lo que permite conciliar el sueño más fácilmente".
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Puedes ocupar esta técnica, pero si la quieres llevar un nivel más arriba tienes que agregar miel. "El azúcar de la miel hace que la mayoría de las proteínas, con excepción del triptófano, se almacenen en los músculos", esto se traduce en que el triptófano viaje por la sangre, llegue al cerebro y ahí se transforma en serotonina.
Muchas personas han probado este sencillo procedimiento y han conseguido resultados positivos, no dudes en ponerlo en marcha la próxima vez que no puedas dormir.
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