En temporada de cuaresma se dispara la venta ilegal de estos animales, puesto que la carne de res tradicionalmente no se consume en estas fechas, y los mariscos tienden a subir de precio en los mercados y supermercados.
Aunque existen granjas en Tabasco que están reguladas y certificadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para reproducir, criar, vender y cocinar quelonios (tortugas), aún hay personas que optan por la compra ilegal de estas especies debido al bajo costo en comparación de otras proteínas.
El consumo de tortugas o quelonios en Tabasco es tan común que puede decirse que es parte de la identidad del Estado; si bien es una práctica que se realiza con más regularidad entre la gente mayor o de comunidades fuera de la ciudad de Villahermosa, la captura desmesurada que se realizó en el pasado, aún sigue siendo un problema en el presente.
Especies de tortugas en Tabasco
Según la NOM-059-SEMARNAT-2010, en Tabasco hay 9 especies de tortugas que se encuentran amenazadas (A), peligro de extinción (P) o en sujetas a protección especial (Pr), entre ellas se encuentran: la hicotea, la tortuga blanca, el Guao, el Chiquiguao, la tortuga taimán, el pochitoque (común), el tres lomos (que también es pochitoque), la jahuactera (considerado también pochitoque, siendo también kinosternon), y la mojina.
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En el pasado era muy común encontrar alguna de las especies anteriormente mencionadas en los cuerpos de agua o incluso que caminaban en los caminos o carreteras de las comunidades, por lo que si algún afortunado se encontraba con un ejemplar para consumo, inmediatamente lo recogía para venderlo o llevarlo a casa y disfrutar del manjar exótico.
Tortugas en la gastronomía
La especie de tortuga que comúnmente se consume es el pochitoque, aunque no es una regla general que sólo se pueda comer estos ejemplares, habitantes han preparado guisos con tortuga blanca.
De los guisos con tortuga, puedes encontrar el pochitoque en salsa verde con plátano, la salsa se realiza con hoja santa o momo (como es conocida en Tabasco), chaya, perejil, masa, y se suele servir con una salsa de chile amashito.
Otro platillo de tortuga es comerla “en sangre”, cuyo guiso es en base de tomatillo y condimentos, y se dice que es “en sangre” dado que para cocinar este platillo, se recurre a un método inhumano para sacrificar al animal, pues mientras el ejemplar está vivo, se le quita el caparazón, se condimenta y sumerge en agua hirviendo.
Este último sólo puede encontrarse en algunos lugares que están certificados por la SEMARNAT para poder cocinarse.
Si bien el consumo de las tortugas es parte de la cultura tabasqueña, se debe entender y evitar comercializarse fuera de los puntos regulados por las autoridades federales, ya que si se sigue realizando de manera ilegal, se puede perder esta tradición ancestral.