Cuántas veces escuchaste la frase “¡no se dice ¿qué?, se dice ¿mande?!”, seguramente muchas y esto era un llamado de atención de nuestros padres o abuelos, pues la primer palabra era considerada como una falta de respeto a tus mayores.
Hasta la fecha “¿mande?” sigue siendo una respuesta muy común entre los mexicanos, pues lanzar un “¿qué?” continúa siendo considerado como algo irrespetuoso o maleducado, pero ¿por qué decimos esta palabra?
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El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) no tiene alguna acepción particular para esta forma del verbo mandar; sin embargo, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) sí lo reconoce como una expresión usada en nuestro país, la cual, se usa “para responder al llamamiento de alguien”.
¿Por qué respondemos con esta expresión?
Expertos afirman que los términos “¿mande?” o “mande usted” provienen de la época del colonialismo español, donde los considerados castas inferiores como indígenas y mestizos eran obligados a mostrar sumisión ante las castas superiores, blancos y criollos, quienes gobernaban durante el Virreinato.
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Se dice que este sector era obligado a responder con un “comándeme”, mismo que posteriormente evolucionó al “mándeme usted” y que se decía hacia los patrones o la nobleza.
No obstante, lo anterior no es algo que tenga sustento documental que fundamente que esta forma de uso del verbo mandar se trate de una imposición colonial.
En regiones de Cataluña en la actualidad se siguen usando algunas variantes como “mani’m” (¿mándeme?) o “mana” (¿mande?); sin embargo, no representa una respuesta de sumisión.
Y aunque se habla de que anteriormente el ¿mande? era una actitud servil, con el paso del tiempo fue asumiéndose como una manera cortés para responder.