Son muchos los refranes con los que varias generaciones crecimos, algunos han quedado en el olvido, mientras que otros siguen más vigentes que nunca, tal es el caso de “en martes, ni te cases ni te embarques”.
Y es que esta frase está llena de superstición y aguarda una clara recomendación, por lo que aquellos supersticiosos la siguen poniendo en práctica hasta nuestros días, pero ¿qué origen tiene este popular refrán?
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Es bien sabido que para muchos el martes 13 es un día de mala suerte o mal augurio al igual que un viernes 13; sin embargo, para otros, todos los segundos días de la semana no son los mejores para poner en práctica ciertas actividades o proyectos al considerarlos como de infortunio.
¿Dónde surge el refrán “en martes, ni te cases ni te embarques”?
Bueno pues primero debes saber que los martes han sido considerados como el día de la semana que está predestinado a los conflictos, guerras y a que los negocios saliesen mal desde tiempos inmemorables.
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Lo anterior se debe a que la palabra martes proviene del planeta Marte, el cual, en la época de la Edad Media estaba ligado al Dios de la Guerra en la mitología romana, por lo que es considerado un día de mal augurio para emprender algo importante.
También se ha afirmado que justo un martes los romanos perdieron batallas importantes frente a los musulmanes, por lo que a partir de ahí se escogió este día como de mala suerte.
Por otra parte, anteriormente los viajes que se emprendían eran con la finalidad de concretar algún negocio, por lo que a raíz de dicho pensamiento se evitaba embarcar en un martes.
Asimismo, los antiguos romanos se caracterizaban por ser altamente supersticiosos, por tal motivo evitaban también contraer matrimonio. Recordemos que un casamiento, en aquella época, no representaba un acto de amor, sino una unión de intereses entre dos familias.
Por ello, el que diferentes familias emparejaran a sus hijos representaba más un trato comercial, es así como al igual que los negocios, se evitaban realizar en martes con la idea de que el ‘acuerdo’ no saliera mal.
A partir de ese pensamiento lleno de superstición se creó la frase “en martes, ni te cases ni te embarques” en el sentido de que ese día debe evitarse realizar un negocio o cualquier actividad considerada arriesgada pues podría salir mal.