El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no registró un vestigio arqueológico en las inmediaciones del tramo 5 Sur del Tren Maya que se encuentra al interior de una cueva.
De acuerdo con la espeleóloga Ainat Gaia, el INAH reportó la existencia de la cueva en la selva de Quintana Roo, pero no realizó labores de exploración en su interior.
Te podría interesar
El equipo conducido por Ainat Gaia, que se ha dedicado a caminar el tramo de selva que será devastado por la construcción del Tren Maya, ingresó a la cueva y ubicó en su interior un vestigio que podría corresponder a un granero o escondite de objetos ceremoniales.
La integrante de la campaña Sélvame del Tren relató a través de su cuenta de Twitter que el día 19 de abril encontraron una cueva al pie de un árbol en la selva y lograron entrar el 21 de abril.
Te podría interesar
La espeleóloga consideró que el limitado tiempo que se ha dado a los arqueólogos del INAH para revisar y recuperar el material arqueológico impide que sean recuperados los bienes que no pueden ser retirados del territorio.
“El acceso (a la cueva) era difícil, pero no es justificación. El poco tiempo que les están dando para hacer el registro y rescate de tantos y tantos vestigios arqueológicos en este tramo no es suficiente”, aseguró en redes sociales.
Sobre el vestigio encontrado al interior de la cueva, el equipo de espeleólogos tiene dos hipótesis: que haya sido un granero para conservar alimentos o que un escondite para guardar objetos litúrgicos y ceremoniales importantes para la élites.
“Los arqueólogos solo están rescatando las piezas que se pueden mover, ¿y las que no? como: albarradas, basamentos piramidales habitacionales y/o rituales. La historia que deberían de contar está siendo arrebatada por las prisas de una obra, mal planeada”, denunció.
La cueva explorada por el equipo de Ainat Gaia en la ruta del Tren Maya fue denominado como “El Escondrijo” y ya ha sido reportada al INAH para que proceda.