Dentro de la ruta del Tren Maya, el gran proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se han encontrado varios cenotes, los cuales se consideran como atractivos turísticos en México por su singular belleza y el color del agua que hay dentro de ellos.
Lo primero que hay que saber es que un cenote es una especie de cueva o pozo de agua manantial que se sitúa en depresiones geológicas con características específicas para su formación.
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¿Cómo surgen los cenotes?
Los cenotes surgen debido a la composición geológica del suelo, como es el caso de los que se encuentran en Yucatán, que se compone principalmente de roca caliza o tierra blanca, la cual contiene carbonatos de calcio y magnesio que son ligeramente solubles en agua.
El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) indica que el tipo de suelo hace que se absorba toda la humedad y que se filtre el agua, dándole paso a cavernas que pueden estar parcial o totalmente inundadas y cuando el suelo colapsa es cuando se forman los cenotes.
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Lo primero que ocurre es que la roca se disuelve por medio del agua de lluvia, la cual llega acidificada por el dióxido de carbono del aire y por la descomposición de materia orgánica.
El colapso llega cuando el nivel del mar baja, dejando una cueva llena de aire que, por falta de soporte, hace que se colapse y desplome el techo.
¿Por qué se forma un cenote?
El proceso de formación, por otra parte, puede tardar cientos de miles de años y en algunos casos las personas ni siquiera pueden acceder a ellos.
El agua de los cuerpos proviene principalmente de la lluvia, la cual se retiene gracias a la vegetación de los lugares en los que se encuentran y pasa a través de las rocas. Una vez que se infiltra el líquido, recarga los acuíferos y parte del agua llega a la depresión geológica generada recargando los cenotes.
De acuerdo con la información proporcionada por el INPI, existen cenotes abiertos, cenotes semiabiertos, cenotes antiguos y de caverna. La clasificación de cada uno de ellos depende de su edad.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Yucatán (Seduma) advierten que los cenotes son de vital importancia en México al ser un ecosistema propio.
Los cenotes, que surgen durante un proceso que lleva miles de años y debido al tipo de suelo, son un ecosistema único e incluso albergan especies endémicas, mismas que se han adaptado a tales condiciones durante miles de años, por lo que su destrucción significaría la pérdida de flora y fauna.