Las nuevas medidas de inspección impuestas por Texas a transportistas procedentes de México y que buscan cruzar la frontera con Estados Unidos no solo provocaron pérdidas millonarias y severas afectaciones al comercio transfronterizo, también generaron tensión en la relación del gobernador texano, Greg Abbott, con mandatarios de 4 estados mexicanos.
El endurecimiento de las inspecciones en la frontera texana ha provocado que tráileres tengan que hacer filas de hasta 18 horas para poder pasar el cruce fronterizo, situación que afecta tanto a empresas mexicanas como estadounidenses.
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De acuerdo con el gobernador texano, estas revisiones tienen como propósito combatir el tráfico ilegal de migrantes por su territorio, aunque aparentemente podría considerarse más una represalia contra el gobierno del demócrata Joe Biden.
Ante las severas afectaciones que dicha medida provocó al comercio entre México y Estados Unidos, los gobernadores de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila intervinieron e incluso hubo quienes enviaron una dura carta a Greg Abbott, para tratar de poner fin a esta situación.
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Con estos 5 puntos podrás comprender como inició y el impacto que ha tenido el conflicto de transportistas en la frontera de Texas.
¿Por qué inició el conflicto de transportistas en la frontera de México y Texas?
Pese a que Texas aseguró que las nuevas medidas de inspección en el cruce fronterizo con México son para combatir el tráfico de migrantes, aparentemente se trata de una represalia contra la política migratoria de Joe Biden.
Greg Abbott anunció el pasado 6 de abril que se aplicarían inspecciones más severas a los transportistas procedentes de México que quisieran cruzar a Estados Unidos a través de su frontera.
El gobernador texano justificó su decisión al argumentar que se trata de una estrategia para combatir el tráfico de migrantes mexicanos y centroamericanos, quienes en ocasiones son transportados ocultos en tráileres para poder ingresar a territorio estadounidense.
Sin embargo, el endurecimiento de las inspecciones en la frontera del estado parecerían una represalia contra las nuevas políticas migratorias implementadas por el gobierno de Joe Biden, con las que se relajarían procesos para la expulsión de migrantes de Estados Unidos.
Ello luego de que el gobierno estadounidense anunció que tomó la decisión de poner fin al llamado “Título 42”, que permite acelerar el proceso de repatriación de migrantes con motivo de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.
Tras darse a conocer este relajamiento en la política migratoria de Estados Unidos, Texas informó acerca de las nuevas inspecciones a transportistas en su frontera, e incluso envió un autobús de pasajeros con migrantes a Washington, D. C. como documentaron algunos medios de comunicación.
Greg Abbott, quien al igual que Donald Trump forma parte del partido republicano, es conocido por su postura antimigrantes, hecho que se ve reflejado en las políticas que ha implementado como gobernador.
Así son las nuevas inspecciones a transportistas en la frontera de Texas
Tras la implementación de las nuevas inspecciones en esa frontera, los transportistas que deban cruzar de México a Estados Unidos para trasladar mercancías tendrán que pasar por 5 filtros de seguridad.
Otro de los cambios es que desde la semana pasada se eliminaron las revisiones aleatorias, por lo que ahora todos los tráileres son inspeccionados.
La inspección a cada uno de estos vehículos que cruza a través de la frontera texana está a cargo de distintas autoridades, tanto estatales como federales, quienes han dicho que tardan aproximadamente una hora en inspeccionar cada unidad.
Estos son los filtros por los que deben pasar los transportistas para poder cruzar la frontera:
- Uno realizado por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
- Uno realizado por la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes.
- Uno realizado por el Departamento de Transporte de Texas.
- Uno realizado por el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
- Finalmente un punto de control a 30 millas de la frontera instalados por el CBP y la patrulla fronteriza.
Así, los transportistas que crucen de México a Estados Unidos por la frontera de dicho estado les toma al menos cinco horas pasar todas las inspecciones.
Inspecciones provocan filas kilométricas de tráileres y pérdidas millonarias
El incremento en el tiempo que tardan los transportistas para pasar todas las inspecciones a las que debe someterse al cruzar la frontera texana ha generado filas kilométricas frente a los cruces fronterizos, en las que los tráileres han acusado que pasan hasta 18 horas formados esperando su turno.
Como respuesta ante los retrasos que les provocan las nuevas medidas de inspección, algunos transportistas mexicanos se manifestaron para denunciar que esta situación los pone en una condición de riesgo, pues deben pasar prácticamente todo el día sin comer ni poder ir al baño, además de que, dicen, están más expuestos a ser víctimas de la inseguridad.
Incluso, el miércoles 13 de abril un grupo de hombres armados llegó al puente Reynosa-Pharr, lugar en el que se manifestaban los camioneros, para incendiar tres tráileres. 3 personas fueron detenidas por su probable responsabilidad en estos hechos.
Pero los transportistas no son los únicos que han resultado afectados por las nuevas inspecciones, pues el retraso en los tiempos de traslado de mercancías ha generado pérdidas significativas para empresas mexicanas y estadounidenses.
José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), advirtió en entrevista para Grupo Fórmula que los retrasos en la cadena de distribución estiman que generarán pérdidas equivalentes a 8 millones de dólares al día.
Gobernadores mexicanos toman cartas en el asunto
Ante el impacto económico provocado por las nuevas medidas de inspección, gobernadores de estados mexicanos que comparten fronteras con Texas decidieron intervenir y hacer un llamado a su homólogo texano para poner fin al conflicto con transportistas.
El primero en actuar fue Samuel García, gobernador de Nuevo León, quien se reunió por separado con su homólogo texano el 13 de abril para firmar un memorando de entendimiento con el que se suspendieron las inspecciones en la frontera que comparten ambos estados.
Por su parte, Francisco Javier Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, y Miguel Riquelme, mandatario de Coahuila, enviaron una carta a Greg Abbott en la que hicieron un llamado para sostener un encuentro para poner fin a esta situación.
La misiva, firmada por ambos mandatarios estatales, recalcó las severas afectaciones que el endurecimiento de las inspecciones en la frontera ha provocado a la economía de las empresas y las familias que viven en los estados.
“Las nuevas medidas de inspección están creando estragos y problemas económicos en ambos lados de la frontera, y mientras esta región de cuatro estados sufre, también lo hace Texas y viceversa. Desafortunadamente, los puntos políticos nunca han sido una buena receta para abordar desafíos o amenazas comunes. Sin embargo, aprovechar las oportunidades de colaboración para abordar problemas es la mejor manera de resolver los problemas. Lo que tenemos hoy es una situación sin salida para nadie”, dice la carta.
El escrito también hace un llamado al gobernador texano para reconsiderar la implementación de nuevas medidas de inspección, al tiempo que le pidieron no tener a la frontera como “rehén”.
“Estos actos solo intensifican los problemas, especialmente si las personas pierden sus trabajos y perjudican a familias y negocios en ambos lados de la frontera. Esta política, en última instancia, aumentará los costos para el consumidor en un mercado inflado de 40 años, que ya es récord. Mantener a la frontera como rehén no es la respuesta”, señala el documento.
Finalmente, la carta firmada por los gobernadores de Tamaulipas y Coahuila pidió al Greg Abbott buscar otra manera de solucionar el problema de la migración que no sea bloqueando el comercio entre México y Estados Unidos.
“La seguridad comercial entre México y Estados Unidos es Seguridad Nacional para ambos países, y nos damos cuenta de que hay temas serios que deben abordarse, y creemos que es importante que todos nos sentemos a la mesa”, reza el documento.
Por su parte la gobernador de Chihuahua, Maru Campos, ha hecho un llamado a sus homólgos estatales para unirse y pedir diálogo sobre el tema; la tarde de este jueves compartió en redes sociales que está en el estado texano para presentar logros en materia de seguridad.
Greg Abbott podría reunirse con gobernadores mexicanos
Luego de haber enviado la carta a Greg Abbott, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, reveló en entrevista para Grupo Fórmula que la reunión entre gobernadores mexicanos y su homólogo texano podría tener lugar este viernes 15 de abril.
Detalló que en el encuentro se podría tener la participación del gobernador Greg Abbott, así como de Miguel Riquelme, mandatario de Coahuila; Maru Campos, gobernadora de Chihuahua, y el propio gobernador tamaulipeco, pues los 3 encabezan entidades afectadas, aunque estaría por definirse a los participantes finales.
Hasta el momento, el gobierno texano no ha confirmado ni descartado la posibilidad de que se lleve a cabo el encuentro entre mandatarios estatales mexicanos y el texano.
Así, el conflicto entre México y Texas tras la aplicación de nuevas medidas de inspección a transportistas mexicanos cumplirá una semana, durante la que ha provocado pérdidas millonarias para empresas mexicanas y estadounidenses.