El activista Joaquín Galván, quien acompaña a las familias de los tres migrantes asesinados en Estados Unidos, denunció en entrevista con Grupo Fórmula que la Secretaría de Gobernación (Segob) federal no le ha entregado el botón de pánico, como se comprometió el pasado 17 de marzo, como parte de las medidas de protección tras las amenazas que ha recibido por el caso.
Abimael Jiménez, Herminio Pérez e Isauro Martínez eran originarios de la comunidad de Santo Domingo Tepuxtepec Mixe, en Oaxaca, y sus cuerpos fueron encontrados por la policía de Phoenix el 20 de febrero. Desde entonces el activista acompaña a sus familiares.
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Galván solicitó la protección del Mecanismo para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas el 3 de marzo, luego de que le informaron que integrantes de la red de traficantes, a la que pertenecen los presuntos homicidas de los migrantes mixes, estaban recopilando información suya y de Zaqueo Bautista, primo de Abimael Jiménez.
Dos semanas después, el defensor fue notificado sobre la incorporación al Mecanismo a través del botón de pánico, acción que consideró como deficiente; pues las fuerzas de seguridad que están más cerca de su localidad pertenecen a corporaciones tradicionales, es decir, de usos y costumbres.
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Por lo que sólo tienen garrotes como armas y que “no van a servir de nada” si se presenta una agresión.
“Les dije que me parecía bastante desubicado el tipo de mecanismo que me estaban queriendo implementar”, señaló.
Hasta ahora no ha recibido actualización. Joaquín Galván se mantiene en contacto con un consejero del Mecanismo y espera que este 30 de marzo haya respuesta, ya que hoy les toca sesionar.
Gobierno de Oaxaca le puso una escolta que él va a tener que pagar
El pasado 29 de marzo, la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca contactó al activista que ha acompañado a las familias de los migrantes asesinados para informarle que le asignaron un escolta de forma provisional para resguardar su seguridad, pero él tendrá que hacerse cargo de los gastos para su alimentación, transporte y hospedaje.
“Es algo muy indignante porque yo ni siquiera cobro como activista por acompañar este tipo de casos; sin embargo, es lo único con lo que cuento”, expresó.
El activista afirmó que es la única opción que tiene mientras el Mecanismo resuelve si le otorgarán otro tipo de protección y si es que le dan el botón de pánico.
“Sigo sin la atención debida y en constante riesgo por seguir acompañando el tema”, afirmó.
Asimismo, acusó que entre el gobierno estatal y el federal se han estado “echando la bolita” y desconoce quién va a resolver “de forma determinante”.
Por último, Galván dijo estar asombrado por el “nivel de negligencia” que puede existir en el tema de seguridad. A pesar de eso aseguró que va a continuar acompañando a las familias de los tres migrantes asesinados para exigir justicia.