Los familiares de los tres migrantes asesinados en Estados Unidos denunciaron, en entrevista con Grupo Fórmula, que algunos de los involucrados en el homicidio regresaron a México, tras la detención de Gonzalo Martínez, uno de los presuntos asesinos.
Aunque por ahora las autoridades mexicanas no pueden aprehenderlos porque no hay delito que perseguir, ya que el homicidio de los migrantes ocurrió en Arizona, de acuerdo con el activista Joaquín Galván, quien ha acompañado a las familias de las víctimas.
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“Formalmente aunque nos los encontráramos y aún cuando yo fuera con escoltas o con policías no podemos hacer nada legalmente”, dijo a Grupo Fórmula.
Para que los elementos de seguridad mexicanos actúen, añadió, es necesario que el Departamento de Policía de Phoenix emita una orden de aprehensión; así como una ficha roja de búsqueda internacional en la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol por sus siglas en inglés).
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Las autoridades norteamericanas no han realizado el trámite, por lo que aún no pueden ser detenidos. Además, esta tarde se realizará la segunda audiencia de Gonzalo Martínez y las familias esperan que revele la identidad de sus cómplices para que puedan ser capturados.
Congreso estatal exigió abrir investigación contra red de traficantes
Aunado a ello, el Congreso de Oaxaca exhortó, el pasado 10 de marzo, a la Fiscalía General del Estado (FGE) a que investigue, junto con la Policía de Phoenix, la presunta red de traficantes de personas que está detrás del asesinato de Abimael Jiménez, Herminio Pérez e Isauro Martínez.
Joaquín Galván indicó que los traficantes operan desde la comunidad mixe de Oaxaca, a la que pertenecían los tres jóvenes migrantes, hasta Arizona.
Los legisladores y legisladoras pidieron a la FGE hacer una investigación a fondo, con las diligencias ministeriales necesarias, para identificar a los posibles integrantes de la red.
Asimismo, solicitaron al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, impulsar políticas sociales que garanticen oportunidades de desarrollo y posibilidades de tener una vida digna a poblaciones marginadas del estado.
Esto se debe a que las víctimas se fueron a EU en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida; pues en la comunidad mixe no las encontraron.
El activista mencionó que esta tarde se reunirá con el fiscal general del estado, Arturo de Jesús Peimbert, y con algunos diputados para analizar los posibles mecanismos legales que permitirán iniciar la investigación.
Activista tuvo que acudir a los funerales custodiado por policías estatales
Joaquín Galván solicitó la protección del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación (Segob), el pasado 3 de marzo.
Luego de que se enteró de que algunos de los traficantes recopilaron información personal de él y de Zaqueo Bautista, primo de Abimael Jiménez. Esto se debe a que son los principales voceros de las familias de los migrantes.
La Segob le pidió información y algunos documentos, pero hasta ahora el activista no cuenta con protección. Tampoco los familiares de las víctimas.
“Hasta ahora pudieron haberme matado 20 veces”, aseguró.
Debido a que no cuenta con protección y a que algunos de los presuntos homicidas regresaron a la comunidad mixe, el activista tuvo que acudir a los funerales de los migrantes escoltado por elementos de la policía preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca.
“Eso fue provisional porque exigí seguridad para acudir a recibir los cuerpos de estos jóvenes. Entonces hasta este momento de parte del Mecanismo Federal no he recibido una conclusión, ya hice los trámites y sigo esperando”, destacó.
Grupo de traficantes vigila los funerales de los migrantes
El pasado 10 de marzo, fecha en la que los cuerpos de Herminio Pérez e Isauro Martínez fueron repatriados a Santo Domingo Tepuxtepec, fue el último día que Joaquín Galván permaneció en la comunidad.
El activista llegó desde el 9 de marzo, cuando llegó el cuerpo de Abimael Jiménez. A pesar de que en todo momento estuvo resguardado por policías, se dio cuenta que un grupo de personas que presuntamente pertenece a la red de traficantes realiza rondines en las actividades funerarias que hicieron las familias de los migrantes.
“Las familias que están velando a los cuerpos me reportaron que desde que llegaron los cuerpos este comando anda dando sus vueltas alrededor de donde se realizan los funerales”, acusó.
Por ese motivo, solicitó al gobierno de Oaxaca enviar elementos de seguridad para que las familias de los jóvenes migrantes puedan continuar con los rituales funerarios y sepultarlos en paz.