Nacional

AGUA

Escasez de agua en Nuevo León: ¿Por qué bombardear nubes puede ser la solución?

Bombardear las nubes desde aviones es una forma probada de promover la caída de lluvia y contrarrestar los incendios forestales y los efectos de la sequía.

El bombardeo de nubes es favorable principalmente en regiones desérticas.Créditos: Pixabay
Escrito en NACIONAL el

El bombardeo de nubes es una estrategia útil para incrementar la producción de lluvias y combatir la escasez de agua que azota algunas regiones del país.

En el marco del día internacional del agua, resulta interesante explorar esta alternativa diseñada para favorecer la lluvia en regiones secas que, además, ya ha sido probada en México. 

Bombardear nubes suena explosivo, pero la técnica consiste en volar por encima de ellas y descargarles una solución de moléculas de yoduro de plata en acetona.

Aunque suene extraño, al entrar en contacto con esta sustancia, las nubes descargan agua sobre la región en la que se encuentran.

Por esta razón, es un método muy útil para combatir incendios forestales que se han prolongado por días o semanas y también contra la escasez del agua.

El bombardeo de nubes es favorable principalmente en regiones desérticas, donde las nubes se forman bajo condiciones meteorológicas “precarias”.

Pero la estimulación de las nubes no se logra con una descarga. Se requieren alrededor de 25 sobrevuelos para provocar la lluvia y beneficiar la captación de las presas y evitar la escasez de agua.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que ya ha llevado a la práctica esta idea, se trata de una innovación tecnológica de origen mexicano.

Además, el yoduro de plata es un reactivo amigable con el medio ambiente y altamente eficaz.

Bombardeo de nubes en México

En 2021, elementos de la Sedena, en colaboración con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), realizaron 7 operaciones piloto de aspersión del yoduro de plata en el Valle de San Quintín, Baja California.

La aplicación del método continuó sobre 4 millones de hectáreas pertenecientes a los estados de Nuevo León y Coahuila, particularmente afectados por incendios forestales.

El ejercicio resultó muy útil para combatir el incendio forestal que llevaba dos semana azolando Santiago, Nuevo León, ya que posterior al bombardeo se registró presencia de lluvia.

La tercera etapa del proyecto se desarrolló en Sinaloa, Sonora y Chihuahua con aviones King Air 350i modificados por especialistas mecánicos e ingenieros de la Fuerza Aérea Mexicana.

El bombardeo de nubes requiere que, dentro de las zonas secas, se delimiten polígonos con las mejores condiciones de nubosidad, a fin de obtener el máximo efecto en la precipitación de lluvia para acabar con la escasez de agua.