La Ciudad de México ha sido el escenario de los eventos más inimaginables de la historia, entre ellos, la batalla campal entre dos tribus urbanas, los emos contra los punks, que este miércoles cumple 14 años.
Hacia los 2000, surgió una nueva tendencia inspirada en bandas como My Chemical Romance, Pxndx, Fall Out Boy y Good Charlotte, entre otras, que llevó a los jóvenes a usar ropa negra, pantalones ajustados, delineado negro y un enorme fleco alaciado que les tapa los ojos casi siempre hacia un lado de la cara.
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También utilizaban diademas, moños o muñequeras en tonos rosas o morados, patinaban, promovían la igualdad y se caracterizaban por mostrar sentimientos de tristeza.
Los que reunían estas características se hacían llamar emos, pero más temprano que tarde, esta subcultura fue acusada de "robar" elementos de otras subculturas, entre ellas, la de los punks.
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Además, se convirtieron en objeto de burla por una supuesta costumbre de "provocarse dolor, para sentirse vivos" que fue retomada en sketches de comedia a nivel internacional.
Todo ello, los llevo a ser objeto menosprecio y agresiones por parte de otras tribus urbanas, sobre todo, de los punks. Estos últimos con un tono transgresor e influencias musicales como los Ramones, The Damned, Sex Pistols y The Clash.
Emos vs. Punks: el enfrentamiento
Cansados de las agresiones por parte de otras subculturas, los emos decidieron convocar a una manifestación pacifica para exigir respeto y tolerancia a su forma de ser y de pensar.
A través de redes sociales como Hi5, MySpace, Metroflog y Messenger, los emos replicaron la convocatoria del encuentro que se programó para el 16 de marzo a las 15:00 horas en la Glorieta de los Insurgentes.
El día llegó y los fueron arribando poco a poco a la Glorieta, pero antes de que el evento terminara un grupo de punks también arribó al sitio y comenzó a lanzar agresiones verbales contra los manifestantes.
La agresión fue respondida y terminó en una trifulca que requirió la atención de la policía capitalina que tras varios intentos logró separarlos.
Sin embargo, a la manifestación se sumaron otras tribus como los darketos y metaleros que secundaron las agresiones de los punks y reanudaron la riña.
Luego del arribo de más de 100 elementos de la policía a la Glorieta de Insurgentes y tras casi dos horas de intentos por apaciguar los ánimos, un grupo de Hare Krishna logró detener la situación.
A pesar de la cantidad de asistentes a la manifestación y del enfrentamiento que se prolongó por varias horas, el saldo fue blanco y no se reportaron heridos graves.
Aunque los emos desaparecieron con el paso de los años, existen muchas personas que recuerdan aquella época y subcultura con amor y nostalgia en redes sociales, pues marcó buena parte de su adolescencia.