Los habitantes desplazados de unas 17 comunidades de Zacatecas dejaron atrás no sólo sus hogares y sus vidas, con ello quedaron en el aire sus trabajos, entre ellos la producción de cerca de 6 mil hectáreas de durazno en diversas localidades de Jerez.
De acuerdo con Mauro Talamantes, coordinador estatal de estructuras territoriales del Confederación Nacional Campesina (CNC) en Zacatecas, en las localidades afectadas por la violencia se tienen sembradas cerca de 6 mil hectáreas de durazno, de las cuales anualmente en los últimos 5 años se cosechan apenas entre 1 mil y 1 mil 300.
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Con datos a 2020, Zacatecas se ubicó como la cuarta entidad con mayor producción de durazno en el país, con 21 mil 089 toneladas, 12.1 por ciento del total nacional, y sólo detrás de Chihuahua, Michoacán y Puebla.
Uno de los productores desplazados, Elías Inguanzo Caldera, detalló que aproximadamente cada hectárea cuenta con unos 500 árboles, de los cuales se obtienen si se dan los cuidados pertinentes, unos 20 kilogramos de fruto por cada uno.
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Porque en caso contrario, refirió J, otro de los productores desplazados, apenas se obtendrá un kilogramo de fruta, si es que no se estropea toda la producción.
El escenario optimista da un total de unas 60 mil toneladas potenciales de producto, de las cuales anualmente se cosechan entre 6 mil y 8 mil toneladas, según los registros de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) entre 2018 y 2020; ello multiplicado por los 15 pesos a los que los intermediarios les pagan el kilogramo suma hasta 900 millones de pesos potenciales que podrían perderse, y de los cuales entre 80 y 120 millones de pesos corresponderían con la cosecha que se puede proyectar de este año.
Porque, refieren los productores, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, no se les ha permitido acudir a sus ranchos a cuidar sus árboles.
A diferencia de lo que ocurrió los primeros días de febrero, cuando la Guardia Nacional y elementos del Ejército los acompañaron a pobladores de las comunidades de desplazados en Zacatecas a sus domicilios para sacar algunos bienes, los productores reclaman que las autoridades no los escolten para poder atender sus cultivos.
“Se necesita el acompañamiento de la fuerza pública para que los señores pueda hacer sus trabajos y puedan incluso levantar cosechas que dejaron tiradas el año pasado, ese es uno de los motivos principales.”, señaló Mauro Talamantes, representante de la Confederación Nacional Campesina en Zacatecas y quien acompañó a los desplazados este jueves.
Palmas Altas así como el Sauz son de las localidades que mayor producción de durazno tienen, y de la cual los lugareños extrañan sus cultivos.
“Con susto y todo quisimos hacer medio nuestra vida normal, nada más de perdida ir una vez por semana al rancho, aunque ya vivíamos en Jerez, pero con miedo y todo”, refirió B, otro de los productores de durazno desplazados en Zacatecas que también rechazó compartir públicamente su identidad.