Cuauhtémoc Blanco entregó este viernes su Tercer Informe de Gobierno en Morelos, en medio de un escándalo por una fotografía en que aparece junto a líderes criminales; una disputa legal con un exfuncionario del gobierno estatal y lo más grave, un alza en la violencia en la entidad.
Y aunque no es totalmente responsabilidad del actual mandatario, sí se observó un cambio con su llegada al poder. "La violencia en Morelos desde 2015 ha venido creciendo, de forma no tan marcada; en 2019 hay un repunte muy importante respecto a 2018", señaló Carlos Matienzo, especialista en seguridad de la empresa Data Int en entrevista con Grupo Fórmula.
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Entre 2016 y 2018, la tasa anual de homicidios por cada 100 mil habitantes era de alrededor de 30 casos. Para 2021, este indicador fue superior a la media nacional, con 51.7 casos, más del doble de los 22.7 casos que se registran a nivel nacional.
"La tasa mundial es de 7 asesinatos por cada 100 mil habitantes; en Morelos 25 municipios están por arriba", añadió.
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Destacó el caso de Tetecala, cuya tasa fue de 126 casos por cada 100 mil habitantes durante el año anterior. En tanto, sólo 7 de las 33 localidades presentan una tasa menor a la nacional.
Otro delito que creció a partir del inicio de la administración de Blanco fue el narcomenudeo, cuyas carpetas de investigación aumentaron de manera clara a partir del último mes de 2018. Igualmente, la extorsión tuvo un repunte hacia 2019, ya con el nuevo gobierno, que si bien no se compara con lo que se vivía a principios de la década pasada, sí resulta un nuevo despegue
Del mismo modo, los casos de robo con violencia registran una ligera y consistente alza desde la segunda mitad de 2019. En contraste, el secuestro, otro delito de alto impacto, ha decrecido en el último año y se mantiene aún por debajo de los niveles máximos históricos, reportados entre 2012 y 2014.
Crimen organizado en Morelos
El año empezó para Blanco con un escándalo a causa de la difusión de una fotografía en que aparece junto a 3 señalados como líderes de grupos criminales en la entidad: Raymundo Castro del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Irving Solano, de Guerreros Unidos; y Homero Figueroa del Comando Tlahuica. A ello le siguió la aparición de narcomantas, y luego, el asesinato de un alcalde al sur de la entidad.
Matienzo resaltó que de acuerdo con información oficial, en la entidad operan 8 grupos criminales, de las cuales 1 es de alto poder, el Cártel Jalisco ; 2 son de capacidad media, Guerreros Unidos y el grupo de los Beltrán Leyva, entre los que estarían Los Rojos; y 5 más son organizaciones de alcance local, incluida el Comando Tlahuica. Sólo 4 entidades tienen más grupos criminales en su territorio, añadió: Guerrero, Michoacán, Estado de México y Chihuahua.
Para Cristina Rumbo, presidenta del Observatorio Ciudadano de Morelos, al menos desde los últimos años del gobierno de Graco Ramírez comenzó a acentuarse la presencia de grupos criminales, entre ellos, los Guerreros Unidos y Los Rojos. "El problema de seguridad, la presencia de ciertos grupos criminales ha ido aumentando y que este aumento no ha sido de estos 3 años a la fecha, sino que ha ido cada año incrementando y ganando mayor territorio en la entidad", detalló.
En conferencia de prensa el martes, el excomisionado Estatal de Seguridad Alberto Capella sostuvo que Castro, apodado "El Ray", que fue asesinado al interior de una cárcel estatal en 2019, llegó al oriente de la entidad con el CJNG hacia finales de 2016.
Ello se produjo a la par de la salida de Santiago Mazari, "El Carrete", identificado como líder de "Los Rojos", agrupación que se debilitó casi por completo durante la administración mediante operativos y detenciones, relató Capella.
La presencia de estos grupos se observa sobre todo al sur, en localidades, como Coatlán del Río, Tlalquiltenango y Jojutla, y en zonas del oriente, principalmente Cuautla, según el Observatorio.
Y aunque oficialmente se menciona que Morelos es sólo un corredor que sufre los estragos de grupos criminales que operan en Guerrero, tanto Matienzo como Rumbo coinciden en que no se trata de un problema fuera de la entidad.
"Sin embargo, lo que hemos visto las últimas semanas de que la presencia es también del CJNG y que estos enfrentamientos se han dado para poder pelear esta plaza, da cuenta no solamente de que se trata de un corredor, o que seamos vecinos de Guerrero y que allá hay una situación complicada, sino que de forma particular hay un problema centrado en Morelos por una disputa por estas células criminales", sostuvo.
"Desde mi punto de vista estamos viendo el costo de un gobierno sin experiencia, desorganizado, con seguridad", agregó Matienzo.