La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encendido las alarmas por la reaparición de tres casos del coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) en Qatar, de los cuales, uno de ellos perdió la vida.
Según el informe del Punto Focal Nacional de RSI de Qatar, los casos corresponden a tres hombres, uno de 50 años que trabajaba y vivía en una granja con camellos, otro de 85 años que es propietario de un dromedario, y el último de 35 años.
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De acuerdo con la OMS, los dos varones tuvieron contacto estrecho frecuente con dromedarios y consumieron su leche cruda en los 14 días previos al inicio de los síntomas.
Estos casos de infección son los primeros que se conocen de MERS-CoV desde febrero de 2020, por lo que nuevamente se ha alertado el riesgo latente de contagio en personas que tengan contacto con dromedarios.
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Respecto al primer caso, el paciente ingresó en planta médica el 17 de marzo, y el 18 de marzo por deterioro del estado de salud fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Las cuatro personas con las que tuvo contacto también fueron sometidas a pruebas de detección; sin embargo, en ninguno de ellos se reportaron síntomas de la enfermedad.
Mientras que el segundo paciente, el 18 de marzo se presentó en el departamento de emergencias de Hamad Medical Corporations con antecedentes de tos productiva durante una semana, fiebre alta y dificultad para respirar, y fue admitido en la sala médica el mismo día.
Tan sólo cuatro días después fue intubado y trasladado a la UCI, donde finalmente falleció el pasado 14 de abril.
Entre otros síntomas que presentó fueron vómitos, pérdida de apetito, escalofríos e infección aguda del tracto urinario. El hombre tuvo contacto con al menos 12 personas; sin embargo, todos dieron negativo a MERS-CoV.
Respecto al último caso, el hombre de 34 años desarrolló síntomas desde el 18 de abril, mientras que seis días después fue trasladado al servicio de urgencias, debido a que presentaba dificultad respiratoria grave, fiebre, hipotensión, y neumonía clínica con acumulación de líquido en los pulmones.
Hasta la primera semana de mayo su condición seguía reportándose como críticamente inestable, por lo que continúa con ventilación mecánica en una sala de aislamiento en la UCI.
¿Qué es el coronavirus MERS?
Según lo señalado por la OMS, el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio es una infección respiratoria viral de humanos y camellos.
La razón por la que el organismo ha encendido las alertas tras la detección de los nuevos casos es porque dicha infección puede causar una enfermedad grave que resulta en una alta mortalidad. Alrededor del 35 por ciento de los pacientes infectados de MERS-CoV han perdido la vida.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud aseguró que lo anterior puede ser una sobreestimación de la verdadera tasa de mortalidad, ya que los sistemas de vigilancia existentes pueden pasar por alto los casos leves de MERS-CoV y las tasas de letalidad se cuentan sólo entre los laboratorios.
Dicha infección se puede contraer por contacto directo o indirecto con dromedarios que son el huésped natural y la fuente zoonótica de la infección por MERS-CoV.
Aunque se ha demostrado la capacidad de transmitirse entre humanos, hasta ahora, ha ocurrido principalmente en entornos de atención médica y, de forma limitada, entre contactos cercanos.
Hasta el pasado 12 de mayo, el número de casos confirmados a nivel mundial es de 2 mil 591, de los cuales, 894 han perdido la vida.
Por ello, la OMS ha insistido en la importancia de emplear una fuerte vigilancia por parte de todos los países miembros para detectar infecciones respiratorias agudas, incluido el MERS-CoV.
También ha pedido a la población en general que cuando visite granjas, mercados, establos u otros lugares donde haya dromedarios ponga en práctica medidas generales de higiene, incluido lavarse las manos regularmente después de tocar animales, evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca y evitar el contacto con animales enfermos.
Además el consumo de productos animales crudos o poco cocidos como leche, carne, sangre y orina, conlleva a un alto riesgo de infección por una variedad de organismos que pueden causar enfermedades en los seres humanos, por ello se pide procesar dichos productos a través de una cocción o pasteurización adecuada.