A punto de que se cumplan dos semanas del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, nuevas compañías interrumpen sus operaciones en territorio ruso como protesta a la ofensiva ordenada por Vladimir Putin: McDonald's, Coca-Cola y Starbucks, que han cerrado todas sus sucursales.
A través de un comunicado, emitido este martes, McDonald's anunció la suspensión de las operaciones en sus 850 locales en Rusia, lo que afectará a 62 mil colaboradores, aunque seguirán recibiendo sus salarios y se mantendrán los contratos existentes con todos los proveedores.
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"Nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia, rezamos por la paz", anunció la cadena de comida rápida que también cerró sus establecimientos en Ucrania, debido a la agresión militar del ejército ruso; sin embargo, los colaboradores ucranianos seguirán recibiendo su pago.
Por otra parte, Coca-Cola también comunicó la suspensión de sus operaciones en Rusia, en tanto no cesen las hostilidades en contra de Ucrania, lo que ha causado por lo menos 2 millones de desplazados, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas.
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Starbucks se une al veto contra Rusia
Kevin Johnson, consejero delegado de Starbucks, informó que cerrarán todas las cafeterías en Rusia, debido a los "trágicos acontecimientos" que tienen lugar en Europa del Este, aparte de que condenaron los "terribles ataques" que ha realizado ele ejército de Rusia en contra de Ucrania.
La multinacional aclaró que seguirán apoyando a sus 2 mil colaboradores, con lo que se une a otras empresas estadounidenses que han pausado sus operaciones comerciales en el país gobernador por Vladimir Putin, tal como ya lo hicieron Ford, American Express, MasterCard, entre otras.
Este martes, el gobierno de los Estados Unidos también suspendió las importaciones de petróleo y gas provenientes de Rusia, como una medida de presión económica en contra de la invasión a Ucrania, país que se enfrenta a una invasión desde el pasado 24 de febrero.