Mantener limpios los espacios de la casa puede parecer una tarea abrumadora y cansada. ¿Te has preguntado cómo se lava una sala sin pagarle a un experto en limpieza? Con unos simples trucos y un poco de dedicación es posible lograr que luzca impecable.
Desde el piso hasta los muebles como sillones y sofás, pasando por las ventanas y sus respectivas cortinas y persianas hasta las paredes y alfombras, sigue estos consejos prácticos para mantener tu sala reluciente.
¿Cómo se lava una sala? Trucos fáciles para limpiarla sin recurrir a un experto
Piso
Empecemos por el lugar más importante de la sala: el piso. Para dejarlo rechinando de limpio, aplica estos tips:
- Lo primero que debes hacer es barrer o aspirar para eliminar el polvo y la suciedad superficial.
- Después, prepara una mezcla de agua tibia con limpiador de pisos y utiliza un trapeador para limpiarlo desde el interior hasta la salida de la sala, evitando dejar charcos de agua.
- Si tu piso es de madera no es bueno humedecerlo demasiado. Usa un limpiador especial para dicho material. Sin usar demasiado producto, pasa una mopa de microfibra sobre la sobre el suelo.
Sillones y sofás
Estos muebles también requieren atención especial. Para eliminar manchas y olores, haz lo siguiente:
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- Prepara tu propio limpiador casero mezclando agua tibia con vinagre blanco en un recipiente.
- Aplica esta solución con un trapo y frota suavemente sobre la suciedad de los sillones y sofás.
- Después, deja que se sequen al aire libre o bien, abre las ventanas para ventilar.
- Otro truco es mezclar agua con espuma limpiadora, sumergir un trapo y cubrir una plancha caliente a temperatura media y pasarla por las manchas difíciles.
- En caso de que les coloques fundas o protectores, déjalos descubiertos por algunos minutos para que no generar humedad en la superficie. Una vez secos, coloca las cubiertas.
Ventanas, cortinas y persianas
Las ventanas son otro punto focal en la limpieza de una sala. Utiliza estos consejos:
- Mezcla agua tibia con limpiador de vidrios o detergente líquido y aplica la mezcla con un pañito de microfibra.
- Luego, utiliza otro paño limpio y seco para pulir las ventanas, evitando dejar marcas.
En el caso de las cortinas, considera que:
Al ser de tela se pueden echar a la lavadora, siempre y cuando sigas las instrucciones de las mismas.
- Si no se pueden limpiar a máquina, usa un plumero, sacudidor o una aspiradora para eliminar el polvo.
En cuanto a las persianas:
- Un truco eficaz es utilizar un paño húmedo con una mezcla de agua y detergente suave para limpiar cada tira o lámina, asegurándote de alcanzar la parte de arriba.
Paredes
Una parte de la sala que las personas suelen dejar pasar al momento de limpiar son las paredes. Para ello, te recomendamos:
- Utilizar una solución suave de agua tibia y jabón neutro líquido.
- Empapa un pañito limpio en esta solución y exprímelo ligeramente para que no gotear.
- Con el paño húmedo, frota suavemente las paredes, enfocándote en las áreas más sucias o manchadas.
- Evita aplicar demasiada presión para no dañar la pintura.
- Una vez que hayas limpiado todas las paredes, enjuaga el paño con agua limpia y pásalo sobre las superficies para eliminar residuos de jabón.
- Para secar las paredes realiza movimientos circulares con un trapo seco y limpio o una esponja absorbente.
- Si es necesario, abre ventanas o enciende un ventilador para acelerar el proceso de secado.
Alfombras
Por último, pero no menos importante, las alfombras también necesitan una limpieza regular. Para eliminar la suciedad y los olores, sigue estos tips:
- Primero barre para retirar polvo, cabellos, pelos, papeles o cualquier desecho.
- Después, aspíralas. Esto lo puedes hacer al menos una vez por semana.
- Posteriormente, esparce bicarbonato de sodio sobre la alfombra, déjalo actuar durante unos minutos y vuelve a aspirar para refrescar y eliminar olores.
Al seguir estos fáciles trucos sobre cómo se lava una sala podrás limpiarla a la perfección sin necesidad de contratar a un experto en el aseo. Mantener pulcro este espacio de la casa no tiene porqué ser una tarea complicada ni costosa, pero recuerda dedicar un tiempo regular a la limpieza.