En el mundo de la cocina existen muchas reglas y recomendaciones que en la mayoría de las ocasiones pasan desapercibidas para la mayoría de las personas, por lo que en esta ocasión te revelaremos la razón por la que no deberías lavar el pollo y la carne en el fregadero.
Aunque parezca una acción práctica y rápida, e incluso sea la más común para comenzar a cocinar, la realidad es que lavar la carne en el fregadero conlleva a una serie de acciones negativas que podrían ser perjudiciales para nuestra salud.
Y es que de acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la carne cruda o las aves de corral no deben lavarse antes de cocinarlas, ya que podrían propagar las bacterias sobre tu fregadero o las superficies de la cocina, los utensilios e incluso otros alimentos en el área cercana.
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En tanto que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) también ha coincidido con esta advertencia, al señalar que lavar el pollo o la carne puede generar contaminación cruzada, y esto a su vez, propagar bacterias dañinas como el salmonela, E.Coli, campylobacter, entre otras.
Así que los expertos son claros: no debes lavar el pollo ni la carne en el fregadero. En lugar de reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, lavar la carne aumenta la probabilidad de propagar patógenos no deseados.
¿Qué hacer si no se debe lavar la carne?
Por todo lo anterior, seguramente te estarás preguntando cuál es la forma correcta de tratar la carne ya sea de aves, pescado, res, cordero, de ternera o de caza antes de cocinarla.
Según los especialistas la única manera de eliminar las bacterias es cocinar el pollo a una temperatura adecuada, ya que las bacterias únicamente se eliminarán con el calor.
Lo anterior se logra a una temperatura mínima de 65 grados centígrados para cortes enteros de carne; 71°C para carnes molidas; para aves de corral -como pollo y pavo- es de 73°C y para pescados es de 65°C o hasta que la carne esté opaca.
No importa si la hierves, la fríes o la horneas, esto será suficiente para despedirte de las bacterias y los patógenos malignos que podría traer la carne.
Ahora que conoces la razón por la cual no deberías lavar el pollo y la carne en el fregadero, no dudes tomar en cuenta los consejos anteriores para evitar poner en peligro tu salud.