Si te encantan los nuggets de pollo, te revelamos el truco para que los prepares en casa y que te queden mucho más deliciosos que los congelados.
Sin duda, los alimentos naturales son mejores que los procesados, gracias a que no contienen químicos o ingredientes 'extraños' y su sabor es más rico.
Por ejemplo, los nuggets congelados pueden contener pechuga de pollo y algunos ingredientes como carne de costilla, piel, agua, harinas, fécula de papa, almidones, sal, especias, saborizantes y proteína de soya.
En tanto, los naturales contienen solo pechuga de pollo, huevo, harina y algunas especias; además, su contenido de grasas saturadas y trans es menor.
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¿Cómo se preparan los nuggets de pollo caseros?
El truco para que los nuggets te queden más sabrosos que los congelados, está en utilizar pechuga de pollo fresca y sin piel, y agregarle leche a la preparación.
Ingredientes para hacer nuggets de pollo naturales:
- 400 g de pechuga de pollo, sin piel ni huesos
- 250 ml de leche
- 1 cucharada de cebolla en polvo
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharadita de perejil deshidratado
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de harina
- 2 huevos batidos
- 1 taza de pan molido
- cantidad suficiente de aceite
Pasos para preparar nuggets caseros:
- Coloca en un procesador de alimentos o licuadora la pechuga de pollo, leche, cebolla y ajo en polvo, el perejil y la sal, y muele hasta obtener una pasta.
- Extiende la pasta en una charola forrada con papel siliconado y congélala durante 40 minutos. Reserva.
- Saca la pasta de pollo del congelador y corta figuras con ayuda de cortadores de galleta previamente engrasados.
- Cubre las figuras con harina, después con huevo y, por último, de pan molido y déjalas reposar por 5 minutos.
- Caliente suficiente aceite en una cacerola y fríe los nuggets de pollo durante 4 minutos o hasta que estén dorados. Sirve los Nuggets con salsa cátsup al gusto.
Para evitar que los nuggets de pollo absorban mucha grasa, fríelos en aceite muy caliente; además, tras sacarlos de la cacerola, colócalos sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de éste. Con información de Larousse Cocina.