Mantener la frescura del jamón y evitar que desarrolle una textura viscosa es una preocupación común, tanto para las cremerías como para los consumidores que desean disfrutar de un producto de calidad. A continuación, exploraremos algunos de los trucos utilizados en las cremerías para extender la vida útil del jamón mientras se conserva su sabor y textura óptimos.
El jamón, un producto cárnico curado, es susceptible a la degradación si no se almacena correctamente. La "baba" es una sustancia viscosa que se forma como resultado de la proliferación bacteriana, la cual puede ser causada por la humedad excesiva y la inadecuada circulación de aire.
¿Cómo mantener el jamón fresco?
1. Uso de Papel Encerado
Envolver el jamón en papel encerado permite mantener la humedad adecuada sin atrapar demasiado humedad contra el jamón, como podría ocurrir con el plástico. El papel encerado es permeable al aire, permitiendo una ligera circulación que mantiene el producto más seco.
2. Embalaje al Vacío
Una técnica común es el empaque al vacío. Este método elimina el oxígeno del entorno del producto, reduciendo la posibilidad de crecimiento de microorganismos aeróbicos que causan la baba. Este método no solo conserva mejor el jamón, sino que también prolonga considerablemente su vida útil.
3. Corte y Almacenamiento Correcto
Cortar el jamón en la medida justa, únicamente cuando se va a consumir, ayuda a mantener intactas mayores superficies de protección natural del producto. Las cremerías piden a sus empleados cortar las porciones adecuadas y recomiendan a sus clientes almacenar las porciones restantes adecuadamente envueltas.
4. Control de la Humedad
Mantener la humedad relativa en el ambiente de almacenamiento controlado es crucial. Un exceso de humedad puede promover la formación de la baba, mientras que niveles muy bajos pueden secar el jamón.
Tips para conservar el jamón en casa
Refrigera rápidamente: Después de comprar jamón, refrigerarlo lo antes posible.
Envuelve adecuadamente: Utiliza materiales como papel encerado o recipientes herméticos.
Evita la sobreexposición: Abre el envase solo cuando sea necesario y minimiza el tiempo de exposición al aire.
Siguiendo estos trucos, tanto las cremerías como los consumidores pueden disfrutar del jamón fresco por períodos más largos, manteniendo su sabor y textura. Implementar estas prácticas ayuda a reducir el desperdicio y a asegurar la satisfacción del cliente.