Uno de los guisos más emblemáticos de la gastronomía mexicana es el mole con pollo.
Su combinación de sabores intensos y picantes, junto con la suavidad del pollo, lo convierte en un manjar delicioso. Sin embargo, hay quienes han experimentado problemas al preparar este platillo, como que les quede aguado o no muy sabroso.
Por ello, para evitar este inconveniente y lograr un pollo con mole sabroso y con la consistencia adecuada sigue los siguientes consejos.
¿Cómo espeso mi mole?
Selección de ingredientes:
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- Elige un mole de buena calidad. Puedes hacerlo casero o comprar una buena marca en el mercado. Asegúrate de que tenga una consistencia espesa y un aroma intenso.
- Utiliza pollo fresco y de buena calidad. Puedes optar por pierna y muslo, pechuga o pollo entero, según tus preferencias.
Preparación:
- Lava y seca bien el pollo antes de cocinarlo.
- Condimentalo con sal y pimienta al gusto.
- Puedes dorarlo en una sartén con un poco de aceite antes de agregarlo al mole. Esto le dará un sabor extra y ayudará a evitar que se deshaga durante la cocción.
Si vas a hacer el mole casero, es importante que sigas la receta al pie de la letra. Añade la cantidad adecuada de ingredientes y sigue los tiempos de cocción indicados. Si utilizas uno envasado, sigue las instrucciones de preparación que vienen en el empaque.
Cocción:
- Agrega el pollo al mole cuando éste esté bien caliente. Asegúrate de sumergir completamente el pollo en el mole para que se impregne de sabor.
- Reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento. Esto permitirá que se cocine de manera uniforme y absorba los sabores sin que la salsa se diluya demasiado.
- Cocina durante aproximadamente 40-60 minutos, o hasta que esté bien cocido y tierno.
Reposo y mezcla de sabores:
- Después de cocinar el pollo con mole, déjalo reposar durante unos minutos antes de servirlo. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
¿Qué hacer si el mole me queda aguado?
Si todavía está demasiado aguado después del reposo, puedes retirar el pollo, llevar el mole a ebullición y cocinarlo a fuego alto durante unos minutos para reducir la salsa.
También hay un secreto poco conocido para espesarlo: consiste en agregar una mezcla de harina de maíz o masa de maíz disuelta en un poco de agua fría. Añade esa mezcla al mole caliente y revuelve bien hasta obtener la consistencia deseada.
Recuerda que la preparación lleva tiempo y paciencia, pero el resultado final será un plato sabroso y con una salsa espesa y llena de sabor.¡Buen provecho!