Como parte de sus análisis de calidad, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) evaluó hasta 44 marcas de jamón y determinó desde cuáles son las peores, hasta las que cuentan con leyendas que pueden confundir a las y los consumidores o, de plano, que no las pueden demostrar... tal como sucedió con una marca de jamón "fino".
La calidad sanitaria, el porcentaje de proteínas, carbohidratos y sodio, así como el tipo de carne empleada para su elaboración fueron algunos de los aspectos donde Profeco puso 'la lupa'. Gracias a esto, la dependencia pudo determinar qué marcas mienten a las y los clientes, incluso algunas no tienen tanta carne de cerdo como dicen.
¿Qué marca de jamón se ostenta como "fino" pero no lo es, según Profeco?
El jamón de la marca Parma Campestre recibió un "no cumple" por parte de la Profeco, debido lo siguiente: "se ostenta como 'fino', pero contiene fécula que, de acuerdo con esa clasificación no debe de tener", determinó el organismo. Entre las carnes que se detectaron en este producto se encuentran el cerdo y la soya.
La misma dependencia informó que la fécula es un ingrediente "usado generalmente para la retención de agua durante todo el procesamiento y almacenamiento del producto", lo cual aumenta el rendimiento y reduce los costos de elaboración. Uno de los aspectos negativos que es que este tipo de alimentos cuenta con una mayor cantidad de calorías.
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En lo que se refiere a la información nutricional, el jamón de la marca Parma Campestre obtuvo los siguientes valores: 2.41 por ciento de grasa, 15.3 por ciento de proteína libre de grasa, 5.8 por ciento de carbohidratos, 105 kilocalorías de contenido energético por cada 100 gramos y hasta 1.08 gramos de sodio por cada 100 gramos de producto.
En el caso del jamón Parma Campestre, de acuerdo con la Profeco, el mismo fabricante cambió la etiqueta para que correspondiera a la categoría de "preferente". En la actualidad cuenta con un precio de 47 pesos en su presentación de 250 gramos.
¿Qué jamones finos sí recibieron una 'palomita' de la Profeco?
Dentro de los llamados jamones finos, la marca San Rafael Balance fue la que concentró un mayor porcentaje de proteína:; hasta el 18 por ciento. En tanto que Zwan Premium garantizó una mayor cantidad de aporte energético, al suministrar 118 kilocalorías por cada 100 gramos de producto, conforme a los datos del estudio publicado en la Revista del Consumidor.
La gran mayoría de las marcas de jamón fino analizadas por la dependencia fueron una combinación de carne de cerdo o pavo con soya, pero en el caso de San Rafael Balance sólo hubo carne porcina. Capistrano fue otra de las marcas donde no se hallaron irregularidades o leyendas que no cumplieran.