Casi se podría asegurar que los frijoles son de los ingredientes bases en la gastronomía mexicana. Y es que los puedes comer solos, pero también se pueden crear increíbles platillos con ellos, como los son las deliciosas enfrijoladas.
Las enfrijoladas se convirtieron rápidamente en esa comida “comodín”, pues es tan fácil de preparar que la haces en pocos minutos, y requiere muy pocos ingredientes. Pese a su popularidad, no todos conocen cuál es su origen y a continuación te lo decimos.
¿Cuál es el origen de las enfrijoladas?
Las enfrijoladas son el platillo que integran varios de los elementos más emblemáticos de México: los frijoles y la tortilla.
Hoy en día la receta ha variado, e incluso se sirven en varios restaurantes de renombre, sin embargo, hace muchísimos años se trataba de una comida característica de las personas de bajos recursos.
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Según algunos blogs de comida, fue en la época de la Revolución Mexicana cuando se popularizaron las enfrijoladas, debido a que las señoras de la época tuvieron la idea de comenzar a vender comida en la calle para todos los jornaleros.
El objetivo era preparar platillos llenaderos, pero que también fueran baratos, debido al “público” al que eran dirigidos. La historia es que durante estos años también se comenzaron a popularizar otros antojitos mexicanos como los tamales, mole, menudo, entre otros.
El Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana destaca que la preparación depende de la zona geográfica del país. Por ejemplo, en la Ciudad de México es común que se sirvan rellenas de queso, pollo e incluso jamón, mientras que en Jalisco se acompañan con chorizo o chicharrón.
Aunque su origen puede ser incierto, la realidad es que las enfrijoladas han perdurado debido a su sabor, pero también su practicidad.