Las personas cuentan con múltiples opciones para tomar leche o hasta beber un licuado, entre estas se encuentran los productos light y los deslactosados. Acerca de estos últimos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó una evaluación de calidad y determinó cuál es la mejor marca mexicana, con base en la información que ofrecen a las y los clientes.
Para efectuar el estudio, que fue publicado en la Revista del Consumidor de junio de 2022, la dependencia tomó en cuenta la leche deslactosada y parcialmente descremada, así como la opción semidescremada. En ambos casos, develó los nutrientes que poseen, desde la cantidad de proteínas que aportan hasta la grasa por cada 250 mililitros de producto, medida similar a un vaso.
¿Cuál es la mejor leche deslactosada mexicana, según Profeco?
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Leche deslactosada parcialmente descremada
La leche Lala 100 sin lactosa +Proteína fue la mejor evaluada dentro de este rubro, de acuerdo con la Profeco, ya que ofreció información verídica al consumidor y tampoco incumplió las normas sanitarias. Este producto se encuentra adicionado con vitaminas A y D, aunado a que se encuentra reducido en grasa.
Esta leche aporta los siguientes nutrientes por cada vaso (250 mililitros): 14.65 gramos de proteína, 2.65 gramos de grasa, 7.98 gramos de carbohidratos y hasta 114 kilocalorías como aporte energético.
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Leche deslactosada semidescremada
Dentro de este rubro, la leche Lala sin lactosa y semidescremada fue la mejor evaluada por el organismo, pues al igual que el anterior producto, no ostentó leyendas que confundan o engañen al consumidor, tampoco incumplió con las normas sanitarias. En su fórmula también se pueden encontrar vitaminas A y D.
Sobre lo que aporta cada 'vasito' de este producto, se encuentran los siguientes valores: 8.62 gramos de proteína, 4.33 gramos de grasa, 11.26 gramos de carbohidratos y 118 kilocalorías de contenido energético.
¿Cuándo debo tomar leche deslactosada?
Todas las personas cuentan con una enzima llamada lactasa y tiene como objetivo 'digerir' la lactosa, que es una molécula presente en la leche entera y formada por azúcares. Los casos de intolerancia a lactosa inician con trastornos digestivos como dolor abdominal, diarrea, estreñimiento o vómito, de acuerdo con la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).
Estas personas pueden recurrir a la leche deslactosada, un producto que tiene una cantidad de nutrientes similares a la variedad entera, sólo que tiene un sabor más dulce a causa de los edulcorantes que se adicionan. Tales productos son de más fácil digestión y son considerados como 'ligeros'.
Elena Sierra, una alergóloga consultada por El Español, advierte que las personas sin intolerancia a la lactosa no deberían tomar leche deslactosada, pues envían una señal equivocada a su intestino, órgano que dejará de producir lactasa y posteriormente dejarían de 'digerir' las variedades enteras.