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¿Qué tan buena es la crema Santa Clara? Esto dice Profeco

Ya sea para tacos o sopes, esto fue lo que encontró la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en las cremas comestibles.

Esto fue lo que encontró la Profeco en su análisis a la crema Santa Clara. Créditos: Especial
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Entre los diferentes estudios de calidad que ha realizado la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encuentra el de las cremas comestibles, donde analizó 21 marcas, incluyendo tres productos que se catalogaron como vegetales; conoce qué tan buena es la crema de Santa Clara, con base en los criterios usados por la dependencia.

Los factores que analizó el organismo fueron los siguientes: la información que proporciona al consumidor, la cantidad de proteína, grasa y sodio, aparte del costo promedio que tiene cada 100 gramos de producto. En cuanto a la marca Santa Clara se analizó el producto Crema Premium acidificada.

¿Qué tan buena es la crema de Santa Clara, según Profeco?

La crema de Santa Clara ofrece información completa al consumidor, de acuerdo con el análisis de la Profeco, aparte de que cumple con las especificaciones a las normas en lo que se refiere al porcentaje de grasas (30.34 por ciento) y proteínas (2.11 por ciento). En cuanto al sodio, 80 miligramos por cada 100 gramos de producto.

Santa Clara no estuvo entre los productos que sacaron 'tache' de la Profeco, ya fuera por incumplir las normas u ostentan leyendas que resultan falsas. El precio actual de este producto es de 40 pesos en su presentación de 420 mililitros, lo anterior en establecimientos como Bodega Aurrera o Walmart.

Aunado a esto, Santa Clara tampoco rebasó los niveles de acidez exigidos por las normas mexicanas y que se encuentran fijados en 0.5 por ciento. Esta marca no sólo produce crema, sino que cuenta con una amplia cartera de productos donde figuran leche, yogur, yogur bebible y, por supuesto, helados.

¿Y cuáles fueron las marcas de crema que sacaron 'tache' por parte de Profeco?

Flor de Alfalfa fue una de las marcas que sacó 'tache' ante la Profeco, debido a que no cuenta con el porcentaje de proteína necesario para denominarse como crema. Mientras que la marca Camelia incumplió en la cantidad de grasa exigida por las normas mexicanas y fue la que tuvo una menor cantidad de proteínas.

Por su parte, la crema La Rancherita no validó la leyenda "baja en grasa" y la marca La Abuelita no contó con el porcentaje de grasa necesario para denominarse como crema. "Todos los productos en falta fueron sujetos a actos administrativos por infracciones a la ley", determinó la Profeco.

Similar a lo que ocurre con los lácteos y embutidos, Profeco recuerda que las cremas deben estar en refrigeración, nunca adquirirlas si se encuentran fuera del frigorífico, revisar la fecha de caducidad y no dejarlas a la intemperie, puesto que pueden desarrollar bacterias y descomponerse con mayor facilidad.