No hay sensación más deliciosa que después de un largo día te tumbes en tu cama para tener un sueño reparador; sin embargo, aunque esta actividad es esencial para el cuidado de la piel y para tener una buena salud, la forma en que duermes podría tener una serie de afectaciones, principalmente para tu rostro.
Durante la noche cuando una persona duerme la piel se restaura, reconstruye su elasticidad y combate los radicales libres que se hayan acumulado en la superficie durante el día. Además recuperamos energía, disminuimos el estrés y mejoramos nuestro estado de ánimo, reducimos la frecuencia de enfermedades, mantenemos un peso saludable y reducimos el riesgo de problemas graves de salud.
No obstante, aunque un sueño reparador es imprescindible en la vida diaria de las personas, la posición en la que duermes podría no ser tu mejor aliada para mantener un rostro perfecto y joven.
Y es que la postura en la que duermes podría acelerar la aparición de los signos de envejecimiento, tal como lo son líneas de expresión y arrugas en el rostro.
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Así estás dañando tu cara según la posición en la que duermes
Por ejemplo, si sueles dormir de lado y tu mejilla hace contacto con la almohada, esto enfatiza las líneas alrededor de la boca y en la frente, incluso las puede hacer más profundas.
Además, si duermes sobre una funda de algodón, podrías resecar tu piel en ese lado, ya que el algodón puede extraer la humedad de la epidermis. Por ello, si ya es una costumbre dormir de lado, lo aconsejable es que lo hagas de ambos lados, también debes optar por fundas de seda o satén.
En cuanto a las personas que prefieran dormir boca abajo, deben saber que esta es la peor forma para descansar, pues se puede acumular líquido bajo los ojos, lo que puede ocasionar que se vean hinchados, la aparición de ojeras y bolsas. Asimismo, la piel está sometida bajo una presión constante, lo que ocasionará que la estires de más y elimines su humedad.
Si tienes la piel grasosa, tu cara podría transferir parte de los aceites a tu almohada, lo que puede agravar la obstrucción de los poros y, en última instancia, puede causar imperfecciones.
Mientras que los que opten por dormir de espaldas deben saber que caso contrario a la anterior, esta es la mejor postura, ya que no ejercemos presión sobre el rostro, por lo que esto evitará la aparición de líneas de expresión.
En caso de que ya sufras de arrugas o líneas de expresión causadas por la postura en la que duermes, entonces puedes comenzar a tratarlas hidratando tu piel, aportando vitaminas y aplicando cremas o serúms, lo cual es vital para retrasar y evitar la aparición de los signos de la edad. _Con información de Garnier y Vogue