Comer postres por la mañana después del desayuno es algo que muchos evitamos debido al temor a las calorías y a los efectos secundarios que creemos que conllevan. Sin embargo, ¿qué sucede si te decimos que, según estudios, consumir un desayuno rico en carbohidratos y proteínas puede ayudarte a perder peso?
Así es, una investigación dirigida por la profesora Daniela Jakubowicz, de la Universidad de Tel Aviv en Israel, descubrió en 2012 que las dietas con mayor aporte calórico durante el desayuno, como un pedazo de pastel o una deliciosa dona, podrían ayudar a perder algunos kilos. Estos hallazgos se publicaron en el libro "The Big Breakfast Diet".
Para agregar a esto, en 2022, Isabel Young y otros investigadores de la Universidad de Sydney en Australia confirmaron estos datos y señalaron que el cuerpo humano ha "evolucionado metabólicamente" para estar preparado para consumir más calorías por la mañana.
Sin embargo, es importante destacar que estos estudios se basaron en dietas diseñadas para los participantes, en las que consumían más carbohidratos por la mañana y reducían sus porciones a lo largo del día, bajo la supervisión de expertos. Por lo tanto, la efectividad dependerá de la dieta que sigas en realidad.
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El portal de Women's Health detalla que es recomendable consumir entre un 45 y un 65 por ciento de carbohidratos en el total de calorías diarias con el fin de "obtener todas las vitaminas y minerales necesarios a diario".
En resumen, la idea de consumir postres por la mañana se basa en la premisa de que, si planeas consumirlos, es mejor hacerlo temprano en lugar de por la noche.
Si tienes dudas sobre qué dieta seguir y cuántos carbohidratos debes consumir al día, lo mejor es consultar a un profesional de la salud para que te oriente y ofrezca una receta más personalizada sobre tu alimentación.