Los alimentos que guardamos en la alacena o el refrigerador pueden tener una 'nueva vida', siempre y cuando, cumplan con ciertos requisitos. Antes que nada es importante identificar entre fecha de caducidad y de consumo preferente, pues eso determinará si se puede reusar o no los productos que a diario consumimos.
En primer lugar, la fecha de caducidad marca un día exacto y se aplica a alimentos microbiológicamente perecederos, mismos que pueden ocasionar una intoxicación, de acuerdo con el Gobierno de México. Mientras que la fecha de consumo preferente se da a alimentos que mantienen sus características y no representan un peligro, pero se deben guardar tal como lo pide el envase (refrigeración o lugares frescos y secos).
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Alimentos a los que les puedes dar una nueva vida
Frutas y verduras
Las frutas, hortalizas o vegetales que ya no sean aptas para el consumo humano, debido a que ya no cuenten con un buen aspecto, armo o sabor, pueden usarse para crear una composta o un abono orgánico para las plantas. Esto siempre mejora la salud y crecimiento de las plantas, aporta importantes nutrientes y la protege ante los cambios en el nivel de ph (acidez) del suelo.
Pan
El pan viejo suele perder su consistencia suave y volverse duro, lo cual es ideal para hacer el famoso pan molido y así empanizar desde pollo hasta pescado. En el caso de pan de caja o que cuenta con una fecha de caducidad, se sugiere no utilizarlo, ya que puede causar una intoxicación alimenticia.
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Aceite de oliva
Contrario a lo que pasa con otras variedades, el aceite de oliva cuenta con una fecha de consumo preferente y puede usarse hasta tres meses después de la fecha. Para darle un 'segundo aire' al aceite, las personas pueden usarlo como desmaquillante natural o para fortalecer las uñas, esto siempre y cuando conserve una textura adecuada, así como un olor neutro.
Cereales en caja
Los cereales en caja cuentan con una fecha de consumo preferente y, similar a lo que ocurre con el pan, pueden molerse para usarlos como empanizador; esto no aplica para los que son de saborizantes artificiales o cuentan con ingredientes como chocolate. Postres como panqués o tartas se pueden decorar con estos cereales.
Pasta seca
Las bolsitas de pasta, cuya fecha de consumo preferente ha vencido, pueden tener una 'nueva vida' como material para decoración. Los infantes pueden hacer manualidades, desde dibujos hasta esculturas, con este tipo de pastas y alimentar su imaginación, así como pasar un buen rato. No se recomienda molerlas para darles otros usos en la alimentación.