¿Sabes cuánta agua consumes en un día? Digamos, la que usas para bañarte y cuando vas al sanitario, pero también la que usas para cocinar y lavar los trastes; o también la que requieres para que tu casa y tu ropa estén limpias. Y no se diga la que se utiliza para lo que consumes, desde una fruta en la mañana o la necesaria para armar tu celular. Todo esto constituye algo llamado "huella hídrica".
Este concepto es un indicador que permite conocer la cantidad de litros que la industria, especialmente la alimenticia, utiliza para elaborar diversos productos. Mientras más agua sea necesaria, la producción de un alimento tiene un mayor impacto dañino para el medio ambiente.
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Y como te podrás imaginar, es prácticamente imposible que la huella hídrica sea igual o cercana a cero. Pero a veces, alcanza valores que seguramente nunca pensaste. Y ahora que vemos cómo algunas ciudades del país se quedan con poca agua, quizás sea momento de reflexionar al respecto.
¿Cuáles son los alimentos con la mayor huella hídrica?
Partamos de un punto: ¿cuánta es mucha agua? Pongamos una medida como referencia: en promedio, las personas utilizamos unos 95 litros al bañarnos durante unos 5 minutos, es decir, algo así como 19 litros por minuto, casi como un garrafón grande (que tienen 20 litros), o como una cubeta y media (las cubetas domésticas suelen ser de unos 12 a 14 litros).
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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), la carne es uno de los alimentos que más litros de agua requiere para su producción: 1 kilo de carne de ternera requiere 15 mil litros; esto es que para una porción de unos 150 gramos (una porción promedio) se emplearon unos 7 mil 500 litros de líquido.
Eso es lo mismo, digamos que el agua que usas en promedio para bañarte por casi 79 días.
Otros casos son, por ejemplo, la carne de cordero, que requiere 8 mil 700 litros por kilogramo (una porción de 150 gramos emplea lo mismo que 13 duchas); mientras que el cerdo necesita 6 mil litros (9 y media duchas), y la carne de pollo, 4 mil 300 litros (casi una semana de agua si te bañas diario).
Así como la proteína animal requiere de grandes volúmenes de agua, las grasas de origen animal y los lácteos igualmente necesitan una gran cantidad de litros para su producción.
Tan solo una hamburguesa requiere 2 mil 400 litros de agua para ser producida. Medio kilo de mantequilla requiere 2 mil 700 litros (28 días de tus baños cotidianos) y medio kilo de queso, 2 mil 500 litros (26 duchas).
Otros alimentos procesados con una elevada huella hídrica son la leche (1 mil litros de agua por litro, algo así como10 y media duchas de 5 minutos), el café (840 litros por jarra, casi 9 de tus duchas), el vino (720 litros por botella de 750 ml, poco más de una semana del agua que usas para bañarte) y el jugo de manzana (190 litros por vaso de 200 mililitros, es decir, 2 duchas promedio).
Los cereales también son alimentos con una importante huella hídrica. El arroz, por ejemplo, requiere aproximadamente 3 mil 400 litros de agua para la producción de un kilo (algo así como 35 duchas). El kilo de maíz exige 900 litros (9 días y medio de tus sesiones de baño), cifra similar a los 1 mil litros demandados para la producción de un kilo de trigo.
En contraste, frutas, verduras y pescados son alternativas de alimentos con una menor huella hídrica, pero no nula. Legumbres como las lentejas consumen cantidades de agua considerablemente menores: 50 litros por kilo (algo sí como media ducha de 5 minutos).
Otros alimentos con menor huella hídrica son las frutas y verduras. Una lechuga o un jitomate, por ejemplo, requieren de 13 litros de agua cada uno. Es decir, que unas 7 lechugas o jitomates ocupan casi la misma cantidad de líquido que tú cuando te bañas un solo día.
De acuerdo con la Fundación Aquae, los países que más litros de agua consumen al día por persona son Mongolia, Níger, Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Mauritania, Portugal y España.
La producción de alimentos, a través del sector agrícola y ganadero, consume el 70 por ciento del agua dulce y concentra la huella hídrica más grande. La industria manufacturera consume 20 por ciento de líquido y los hogares emplean sólo el 10 por ciento restante.