El huevo es un producto indispensable de la canasta básica y de la dieta de los mexicanos, a pesar de que su precio se ha visto golpeado por la inflación: por ejemplo, el precio promedio en la Ciudad de México es de 42 pesos al kilo, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a través de su plataforma '¿Quién es quién en los precios?'.
Pese a su costo, el huevo es uno de los productos más consumidos y se calcula que cada mexicano consume 345 piezas cada año, lo cual equivale a 26 kilos, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Entre las entidades que más lo consumen se encuentran: Jalisco, Puebla y Sonora.
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Trucos para identificar si un huevo está en mal estado
1.- ¿El huevo flota en agua?
Uno de los métodos más sencillos para conocer si un huevo es apto para consumo es el siguiente: llena un vaso o recipiente con agua, si se hunde no hay problema y está en perfectas condiciones. Pero si ocurre todo lo contrario y el huevo flota, lo mejor será depositarlo en la basura y optar por otra pieza.
2.- ¿Por qué la yema del huevo es más grande?
Otro truco para conocer el estado de un huevo es el siguiente: llena un pocillo o recipiente con agua y ponlo a cocer por un lapso de ocho a 10 minutos. Al terminar ese tiempo, retira la cáscara y córtalo por la mitad: si la yema es muy grande y casi ocupa el mismo espacio que la clara, no está en buen estado.
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3.- ¿Por qué al agitar un huevo hace ruido?
La última técnica no necesita de agua ni de hervir el huevo, sino que solamente se debe de agitar: si se escuchas que algo se estrella contra la cáscara del huevo, se trata de la yema y significa que no está en óptimas condiciones. Para estar seguro, puedes abrirlo y olerlo, si está en mal estado desprenderá un aroma desagradable.
¿Qué pasa si como un huevo echado a perder?
El efecto más grave de consumir huevo echado a perder es la salmonela, una infección gastrointestinal aguda que ocasiona los siguientes síntomas: diarrea, fiebre, vómitos y dolor de estómago. En casos severos, la diarrea puede ocasionar deshidratación y el paciente tendrá que ser trasladado a un hospital.
En promedio, los huevos duran 28 días después de la puesta y si pasan ese tiempo es posible que se encuentren en mal estado. Si una persona presenta síntomas de intoxicación o enfermedad se recomienda que acuda de manera inmediata a recibir atención médica.