Quizá con la información que te traemos a continuación no vuelvas a dormir tranquilo otra vez, pero es algo que tienes que saber. Y es que aunque tú creas que duermes solo o que el único acompañante en tu cama es tu pareja, la realidad es que cada noche podrías tener invitados indeseables.
Y no, no nos referimos a algún espíritu, alma o demonio, sino a miles de insectos, bacterias y otras cosas que están albergadas a lo largo y ancho de tu querida cama.
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De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad del Estado de Carolina del Norte, más de un tercio de las bacterias halladas en la cama provienen de nuestro propio cuerpo.
Sí, aunque no lo creas y pienses que tú serías la última persona que pueda contaminarla, la realidad es otra, y es que puedes ser emisor de bacterias fecales, de la piel y de la saliva.
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En la investigación encontraron que las sábanas de los humanos contenían 35 por ciento de los microbios antes mencionados.
Más huéspedes que pueden albergarse en nuestra cama
Para nuestra mala suerte, la cama también se podría ver contaminada por la presencia de distintos animales, insectos y parásitos, mismos que te enlistamos a continuación:
- Ácaros. Uno de los insectos más conocidos son estos animales, mismos que son casi invisibles a la vista, y que se alimentan principalmente de la caspa y piel muerta de una persona.
Estos indeseables invitados viven en nuestro colchón, en las sábanas y hasta en nuestras almohadas, por lo que son los principales causantes de alergias y asma.
- Chinches. Estos animales son fáciles de detectar a la vista ya que miden alrededor de medio centímetro; sin embargo, son bastante difíciles de eliminar de tu colchón, por lo que se recomienda deshacerse de él.
Se alimentan de sangre humana y animal, pero son capaces de vivir hasta un año sin comer.
- Piojos. Estos son otros insectos que trauman a muchos, los cuales pueden llegar a la ropa de cama o colchón tras el contacto con una persona que los tenga; estos pueden chupar la sangre y causar picazón, además de que pueden vivir hasta cuatro semanas.
- Pulgas. Aunque siempre los asociamos con nuestras mascotas y por tanto, pensamos que pueden ser los únicos que los transportan, la realidad es que también pueden saltar entre humanos e instalarse en tu cama.
De esta forma podrían colocar huevos, y generar hasta 10 mil nuevas pulgas. Si es tu caso puedes eliminarlas con pesticidas o deshumidificadores, ya que mueren en ambientes secos.
- Hongos. En especial los de la especie asperguillus fumigatus son capaces de aferrarse a las sábanas, y posteriormente invadir cualquier órgano de un humano, como el corazón, riñón, hígado o incluso la piel, lo que podría causar inmunosupresión severa y hasta la muerte, a consecuencia de la micosis.
- Parásitos. Si eres de las personas que acostumbra a dormirse con sus perros o gatos, te advertimos que corres el riesgo de sufrir enfermedades desde leves hasta potencialmente mortales, a causa de los parásitos, bacterias o virus que tus mascotas tienen.
- Hormigas. Pese a que no es tan habitual como los antes mencionados, hay veces que las hormigas son capaces de cavar dentro del colchón y permanecer ahí.
Un truco infalible para mantener a las hormigas alejadas del colchón es ambientar con aromas cítricos o laurel, ya que odian estos olores.
¿Cómo evitar la presencia de estos invitados en mi cama?
Si quieres evitar compartir tu cama con cualquiera de estos indeseables invitados te recomendamos cambiar constantemente las sábanas y fundas de tus almohadas.
También es importante limpiar tu colchón al menos una vez por semana, lo más aconsejable es hacerlo con una aspiradora.
Si no cuentas con ella entonces puedes ventilar los colchones y exponerlos al sol, así como usar fundas que eviten estos animales.