A todos nos ha pasado que conocemos a alguien y creemos que es la persona más genial, agradable, lista y atractiva de todo el planeta. Así, con apenas haberla tratado unos minutos, un par de pláticas o simplemente haber estado cerca en el trabajo o la escuela. Ese que le dices "mi crush".
Eso es algún muy común entre la gente. También conocido como "amor platónico", se trata de una relación idealizada con una persona que nos parece tan perfecta que hasta la vemos como inalcanzable. Según un artículo publicado en la Gaceta de la UNAM este 14 de febrero, esta relación dura a lo mucho un año, y desata distintos tipos de reacción en la cabeza y el sistema nervioso de quien lo siente y lo vive.
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"El cerebro genera un neurotransmisor llamado dopamina y se produce proporcionalmente al grado de deseo que se tiene por esa persona", según refirió el artículo citando a Eduardo Calixto, catedrático de la Facultad de Psicología de la UNAM.
En esos momentos ocurren cosas como la disminución de la lógica, la congruencia y la pérdida de objetividad, agregó el documento.
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El especialista detalló que esta sustancia es distinta a la que se genera en las relaciones en que hay reciprocidad, llamada oxitocina, hormona que crea el apego con la pareja.
En el caso de los "crushes", la persona enamorada piensa que algún día podrá tener esa relación, lo que la motiva seguir esa dinámica; sin embargo, sabe que esto no cambiará, por lo que tras un año de deseo, esa pasión se extingue.
"Es cuando en el cerebro una interacción fuerte que nos hace perder la cabeza y hacemos cosas que sabemos no están bien", detalló Calixto.
¿Qué pasa cuando por fin se te hace con tu crush?
El texto también explicó que si bien muchas veces estos deseos no se convierten en relaciones, tampoco es imposible que esto ocurra.
En esos casos, el enamoramiento se mantiene y puede extender hasta por 3 o 4 años, cuando hay un proceso de reciprocidad en la pareja, mismo que si se trabaja adecuadamente puede durar incluso mucho más tiempo.
“Estamos hablando de un enamoramiento que fue logrado y se da en algunos casos”, abundó Calixto para la Gaceta UNAM.
Edades más comunes para tener un crush
Aunque nadie está exento de imaginar y desear una relación con una persona inalcanzable, irrealizable o simplemente inexistente, este tipo de amores son más comunes en las personas jóvenes, generalmente en menores de 25 años.
Ello debido a varios factores, como la falta de experiencia, el desconocimiento de cómo funcionan las relaciones interpersonales.
Sin embargo, con el paso de los años, los niveles de dopamina se reducen de manera gradual. Por eso, los primeros enamoramientos, y especialmente los platónicos, son más probables en jóvenes, según el texto.
"Un crush siempre va de la mano con la liberación de dopamina y con la inmadurez de la corteza prefrontal, que poco a poco evoluciona y se va conectando", abundó.
El texto menciona también que en promedio las personas se enamoran hasta 7 veces en relaciones recíprocas, mientras que los amores platónicos se dan entre 4 y 5 veces.
Aprendizajes de tener un crush
Aunque parecieran ociosos, estos enamoramientos idealizados y sus pérdidas tienen un impacto favorable en las personas que los viven y los sienten.
Ello porque tras descubrir su imposibilidad o su inviabilidad, las personas aprenden y suman nuevas experiencias; lo que después puede ayudar a buscar nuevas relaciones.
Esto deja al cerebro varias lecciones, entre ellas, el aprendizaje del rechazo, sensación que luego se busca no repetir; pues los sentimientos negativos como la vergüenza estimulan más las redes neuronales.
De ahí que cuando un crush no avanza hacia una relación, nos enseña mucho. "Generalmente hay una sensación de deseo muy grande para realizarlo; y al descubrir que no se puede y duele, el cerebro evita repetirlo, ya sea con la misma persona o con otras'”, concluye Calixto en el artículo.