El queso de puerco es uno de los alimentos más polémicos que hay en México, tiene un nombre que se le asigna a los productos lácteos, pero está hecho con el proceso e ingredientes de un embutido y a pesar de todo ello podría ser considerado como una gelatina.
Efectivamente, el queso de puerco es una gelatina por ser una mezcla de diferentes ingredientes que, al enfriarse, dan dicho aspecto al alimento.
Lo anterior se debe a que los cortes de carne que se combinan en este producto se cuajan después del enfriamiento y liberan grenetina, que es lo que le da el aspecto antes mencionado, según información de la marca Peñaranda, que se dedicada a la producción y distribución de carnes frías.
¿De qué está hecho el queso de puerco?
El queso de puerco está hecho principalmente de la carne que hay en la cabeza del cerdo, sin embargo, también puede ser combinado con la carne de las patas y el corazón de dichos animales.
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Además, se puede preparar de con otros ingredientes que le dan sabor como son: cebolla, ajo, clavo, tomillo, orégano, mejorana, laurel y/o pimienta, e incluso otras recetas que incluyen nuez moscada, limón y vinagre.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es un producto que contiene colágeno naturalmente presente en los huesos, que le da su consistencia particular.
El proceso de preparación consiste en conservar el alimento en salmuera para después quitar el hueso y así obtener la carne, cuero y grasa, los cuales se pican en trozos y se añaden condimentos. Después, la mezcla resultante se coloca en moldes, se refrigera y luego se desmolda.
En resumen, el tan famoso queso de puerco que se puede consumir en toda la República Mexicana es una una especie de gelatina hecha de carne de cerdo.