El restaurante reconocido como el más mexicano de 2022 celebró este jueves su cuarto aniversario con una cena de 6 tiempos que incluyó un referente en la cocina mexicana, un platillo del primer chef de origen nacional reconocido con una estrella Michelín.
El restaurante Micaela Mar y Leña, ubicado cerca del centro de la ciudad de Mérida, fue reconocido con el premio al mérito a la comida mexicana de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y celebró el pasado jueves cuatro años desde el inicio de sus operaciones.
Y la mejor forma que encontraron fue una fiesta para más de 150 personas que incluyó un recordatorio del origen del platillo más mexicano de todos: el taco.
En este caso, se trató de un homenaje a ese platillo de origen ambiguo, que parte de un "tlaco", una tortilla que se usaba como medida de lo que cabía en una pieza, y servía para comprar hierbas, carne y porciones de cualquier cosa, hasta que se volvió la unidad universal para medir una cantidad de guisado.
Te podría interesar
"Los tacos muy probablemente nacieron en un mercado cerca del centro del país como un Intercambio. El tlaco es realmente una moneda que existía en la época de los hacendados. ¿Y cómo nacieron los tacos? 'Tlaco' es una moneda de los hacendados que le daban a la gente para intercambiar en los mercados. Es ahí donde debieron nacer los tacos", señaló Rebeca de Anda, chef ejecutiva de Micaela Mar y Leña.
Puso como ejemplo el actual 5 pesos de cilantro que pedimos en el mercado; en aquella época, la medida sería pedir tlacos como unidad de medida.
"Es como cuando pides 5 pesos de cilantro o 5 pesos de tortilla ", mencionó la chef.
En la cena participó con el tercer tiempo el chef Carlos Gaytán, el primer mexicano con una estrella Michelin, el máximo reconocimiento en la cocina mundial., quien aportó, por qué no, un platillo de chile relleno de chorizo de camarón con salsa de pimiento y almendras.
También estuvo la chef Celia Florián, dueña del restaurante "Las quince letras" de Oaxaca, quién ofreció dos platillos, un tamal de tesmole o mole amarillo y un pescado envuelto en hoja de plátano cual tamal oaxaqueño pero con esencia veracruzana con ingredientes como alcaparras y aceitunas, acaso el más cotidiano de todo lo expuesto durante la noche de festejo, en que cada plato se maridó con vino, cerveza y hasta con un cóctel realizado por la jefa de barra de Micaela Mar y Leña, Alejandra León.
Además, participaron el chef estadounidense Jeremiah Tower, con la entrada, un platillo de cangrejo para aludir a Nueva Orleans, uno de los orígenes de Micaela; así como la chef Sofía Cortina, quien aportó como postre una tarta de guanábana y lima, aprovechando los ingredientes de la Península de Yucatán.
En la cena también destacó la participación del chef propietario Vidal Elías, quien preparó un tlacoyo de lengua con foie gras y frijoles, que trató de condensar la esencia chilanga con esos ingredientes, a la par de mezclar la cocina mexicana con la francesa como parte de la tradición que le da origen a su restaurante.
La historia de Micaela parte del diario de una nana avecindada en un pueblo llamado Comal de Pineda, en Oaxaca, pero originaria del puerto de Veracruz, que escapó al matrimonio forzado y viajó en tren desde ese lugar a Oaxaca, con escala en la CDMX.
Nacida a mediados del siglo XIX, su padre fue un esclavo de raíces africanas que escapó de Nueva Orleans a principios de ese siglo y que llegó a Veracruz.
El nombre del restaurante de comida mexicana alude tanto a la nana, como al origen de sus principales ingredientes de cocina marina, la mayoría preparados con un toque de cocción de leña, una esencia que recuerda a la cocina de las comunidades al interior del país y que busca dar una sensación hogareña.
Con esa historia en mente, los 5 chefs y 3 sommeliers crearon el menú para celebrar a la que llaman "su nana", que recién fue galardonado por la Canirac con el premio al mérito restaurantero 2022, en la categoría de la cocina mexicana, algo así como el reconocimiento al restaurante más mexicano.
"La cocina mexicana es acariciar con el alma. Hay quienes dicen que solo es un platillo, cuando verdaderamente es multidimensional. Por lo que no es solo lo que comes sino también lo que tomas, por supuesto, considerando los cientos de bebidas ancestrales que existen a lo largo del país o los muy galardonados vinos y destilados mexicanos.
"México es un abrazo. Y esto no se detiene en la comida y la bebida, se complementa con el servicio", dijo el dueño de ese establecimiento, Alberto Nacif, tras recibir en septiembre pasado el premio al mérito de comida mexicana por la Canirac con su restaurante, Micaela Mar y Leña.