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¿Cuánto cuesta una franquicia de Starbucks?

Starbucks, una de las cafeterías más importantes del mundo, es administrada por Alsea; este el costo de una de sus franquicias.

Starbucks es una de las cafeterías con mayor presencia en México.Créditos: Daniela Mena
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Hasta el primer trimestre de 2021, Starbucks contaba con 741 cafeterías en por lo menos 61 ciudades mexicanas y espera llegar lo más pronto posible a las mil unidades, por lo que si alguna vez te has preguntado cuánto cuesta abrir una franquicia de esta cafetería, a continuación te lo comentamos.

En primer lugar es necesario saber que Starbucks es administrado por Grupo Alsea, una empresa que cuenta con presencia en México, Latinoamérica y España; entre sus marcas se encuentran: Domino's Pizza, Burger King, Chilli's, P.F. Chang's, Italianni's, El Portón, Vips y, por supuesto, Starbucks.

De acuerdo con la misma información de Alsea, el costo de abrir una franquicia de Starbucks es de 35 mil euros (alrededor de 875 mil pesos), pero sólo para el canon de entrada, es decir, el costo inicial que debe abonar el franquiciado (el solicitante) para comerciar productos de una franquicia.

Se estima que el precio total en el caso de cafeterías completas es de 8.9 millones de pesos, mientras que los kioscos o franquicias que se colocan en lugares como aeropuertos o centrales de autobuses sería de 3.5 millones de pesos.

En este caso, Grupo Alsea cobra el canon de entrada en dos partes: un 50 por ciento cuando se firma el contrato y el otro 50 por ciento dos semanas antes de la apertura. Cuando la cafetería está en operaciones, cobra un royalty -un importe por prestar los servicios- del 5 por ciento sobre las ventas generadas y el contrato tiene una duración de 10 años.

Alsea insiste en que no es necesario contar con experiencia para abrir una franquicia, sino contar con un espíritu emprendedor y el capital necesario; además de tener cualidades como gestionar el personal y conocer el mercado, por lo que sugieren poner franquicias en zonas que conozca el solicitante.

Al momento de comprar una franquicia, como es el caso de Starbucks, el franquicitario cumple con las condiciones descritas en el proyecto de decoración, pero la obra queda a cargo del solicitante, es decir, el local donde se pondrá la futura cafetería; aunque puede recibir asesoría de la compañía.