Con el tiempo encima por el retraso 5 meses de la obra, reconocido por su propio responsable a finales de 2021, el Gobierno de México acordó con empresarios de la zona modificar el trazo del tramo 5 sur del Tren Maya.
La ruta original correría sobre la carretera 307 que conecta de norte a sur a Quintana Roo, pero los hoteleros solicitaron modificar el trazo. Según el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Toni Chaves, para cumplir con esa ruta, el gobierno exigió a los hoteleros la venta de una franja de terreno a la entrada de los alojamientos.
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"Les quedó corto el derecho de vía y los hoteles empezaron a recibir cartas de Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) solicitando que se les vendiera entre 17 y 20 metros de fondo de las entradas de los hoteles por todo lo largo", explicó en entrevista para Grupo Fórmula.
"No les daba el ancho para meter el tren más los dos carriles de ida y de vuelta que tiene ahora mismo esa vía. Era una solicitud un poquito agresiva de que o le vendíamos o nos expropiaba", recuerda Chaves.
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Esta solicitud para los hoteleros no implicaba sólo tierra, pues si bien las franjas de tierra a la entrada no están ocupadas directamente por el hotel, en esos espacios que les requería el gobierno federal se encuentran instalaciones secundarias, como plantas de tratamiento de agua, edificios para colaboradores e incluso instalaciones de infraestructura estratégica como conexiones de internet.
Entonces resultaba inviable ceder ese terreno para el Tren Maya. Por lo que surgió la propuesta de modificar el trazo y aprovechar terrenos que en al menos 40 por ciento de los casos pertenece a los propios hoteleros pero se ubica del otro lado de la carretera. El resto está en manos de otros empresarios y particulares, inversionistas así como un par de ejidos, como explicó a Fórmula Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), responsable de la obra.
El trato para la obra
Hacia noviembre pasado, los hoteleros de la zona solicitaron al gobierno una reunión para exponer esta situación y buscar un acuerdo que pudiera favorecer a ambas partes.
Acordado el hecho de mover el trazo del tramo 5 sur, el gobierno encargó a los empresarios que localizaran y facilitaran la negociación con los cerca de 90 propietarios de los más de 130 predios que se tocarán para la nueva ruta. Pero ello tuvo un tiempo límite.
"Nosotros lo que estamos apoyando es en la identificación de quiénes son, de ponerlos en contacto, de allanarles el camino para que esto se dé lo más rápido posible; porque también tenemos un tiempo límite, el 15 de este mes tenemos que tener un avance del 80 por ciento y el 100 por ciento al final de enero", explicó Chaves.
Aunque el presidente de la AHRM comentó que en general hay aceptación de la propuesta, el periodo cercano al fin de año ha dificultado contactar a todos los dueños de la tierra, lo que se ve presionado por la fecha límite.
"El desafío si buscáramos fue el tiempo, el tiempo que nos marcó el presidente de la República tanto a Fonatur y ellos a nosotros, que teníamos que detectar terrenos que se compraron hace 20 años y que localizar a los dueños", agregó.