La Secretaría de Salud federal confirmó el primer caso de sarampión importado en la Ciudad de México el miércoles pasado. Se trata de un niño originario de Rumania de cuatro años que arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el 14 de marzo.
A nivel mundial se registra un aumento de casos de sarampión y algunos de los países en los que se han producido brotes son Austria, Filipinas, Reino Unido y Rumania, país al que viajó el niño contagiado y su familia antes de venir a México.
El sarampión es provocado por un virus de la familia paramixovirus del género morbillivirus, el cual se instala en el sistema respiratorio, principalmente en nariz y garganta.
El virus puede infectar a cualquier persona; sin embargo, es más común entre infancias. Además, el sarampión es altamente contagioso y se transmite cuando una persona infectada respira, tose o estornuda, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advierten que el sarampión es tan contagioso que una persona infectada puede infectar a 9 de cada 10 personas que se encuentran a su alrededor si no están vacunadas.
Una persona, sobre todo las infancias, pueden contraer el virus sólo por estar en una habitación en la que haya estado alguien con la enfermedad, incluso hasta dos horas después de que el infectado se haya ido del lugar.
Uno de los síntomas más comunes es el desarrollo de erupciones cutáneas en la piel. El virus se puede transmitir a otras personas antes de que sepa que lo tiene, desde cuatro días antes de que el sarpullido se presente hasta cuatro días después.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición al virus, de acuerdo con la OMS, y entre los más comunes están los siguientes:
- Secreción nasal.
- Tos.
- Ojos llorosos y enrojecidos.
- Pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
- Erupciones cutáneas.
La erupción cutánea empieza entre siete y 18 días después de la exposición y generalmente se presenta en la cara, así como en la parte superior del cuello. Posteriormente se propaga hasta llegar a las manos y los pies. Su duración es de entre cinco y seis días hasta que desaparece. El resto de los síntomas suelen durar entre cuatro y siete días.
El sarampión puede causar complicaciones graves, sobre todo en niños y niñas menores de cinco años de edad y en adultos mayores de 30 años. Entre las que están:
- Ceguera
- Encefalitis (una infección que causa una inflamación cerebral y que puede provocar daño cerebral).
- Diarrea grave y deshidratación.
- Infecciones del oído
- Problemas respiratorios graves, como la neumonía.
Contraer sarampión durante el embarazo puede ser peligroso para la madre y podría provocar que el bebé nazca de forma prematura. No hay tratamiento específico para esta enfermedad.
¿Cómo evitar contagios de sarampión?
La vacunación es la forma más efectiva de prevenir el sarampión, según la OMS. En este sentido, la Secretaría de Salud hizo un llamado a los padres y madres de familia, así como a personas tutoras o cuidadoras de infancias y adolescentes a completar esquemas de vacunación en las unidades del Sistema Nacional de Salud para que reciban el esquema completo.
Los CDC indican que los niños y niñas deben de recibir dos dosis de vacunación para garantizar que son inmunes al sarampión y evitar contagios.