CDMX

SALUD

Aborto en CDMX: ¿Cómo es la atención a mujeres para la interrupción legal del embarazo?

La interrupción legal del embarazo en los centros médicos de la Ciudad de México puede realizarse el mismo día que se solicita, sin distinción de la entidad federativa o país del que provenga la paciente solicitante.

Trabajadoras del Hospital Materno Infantil Nicolás M. CedilloCréditos: Alba Olea
Escrito en CDMX el

La Interrupción Legal del Embarazo o aborto cumple 15 años de ser un derecho que el gobierno de la Ciudad de México reconoce a todas las mujeres. También se cumplen 15 años del primer procedimiento de interrupción practicado en la capital del país.

Actualmente, el servicio de interrupción del embarazo o aborto, como se le conoce comúnmente, se brinda de manera legal, segura y gratuita en 7 Unidades Médicas de los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México y en 8 Hospitales de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

Grupo Fórmula recorrió las instalaciones del Hospital Materno Infantil Nicolás M. Cedillo, ubicado en la alcaldía Azcapotzalco, para conocer cuál es el proceso que siguen las mujeres que acuden a esta u otras unidades médicas.

Las personas que se presentan en las clínicas y hospitales del sistema de salud de la Ciudad de México para  interrumpir un embarazo pueden ser atendidas en un sólo día si su evaluación médica es favorable.

“Acompañamos en todo momento a la mujer. Es muy rápido. Y si la mujer viene hoy y solicita el procedimiento, hoy mismo se lo podemos realizar”, asegura la doctora Angélica Martínez Huitrón, directora ejecutiva de Atención Hospitalaria de la Ciudad de México, en entrevista.

Al ingresar al hospital o centro médico, las mujeres deben registrase y solicitar el servicio en el área de archivo clínico. Tras identificarse con el personal médico, la institución abre un expediente clínico individual para dar seguimiento a la evolución del proceso de interrupción o aborto.

Posteriormente, las pacientes que buscan acceder al aborto legal pasan al consultorio para una revisión inicial con una médica especialista en ginecología y obstetricia, donde se realiza una breve entrevista, una revisión clínica y se nutre el expediente médico de la paciente para que pase al área de trabajo social.

“Ellas en ocasiones vienen muy nerviosas, vienen con muchos sentimientos encontrados. Muchas veces vienen dudando sobre si hacer la interrupción o no. Y cuando explicamos aquí en el consultorio, ellas pueden decidir si continúan el procedimiento o no”, relata Dolores Guadalupe Coutiño Constantino, médico gineco obstetra del Hospital Materno Infantil Nicolás M. Cedillo.

El área de trabajo social es fundamental en el proceso de interrupción del embarazo porque la intervención no sólo requiere de especialistas en medicina. Las trabajadoras sociales brindan consejería y dan a las mujeres herramientas para que se sientan acompañadas después de su decisión.

A todas las pacientes que buscan ser intervenidas para practicar un aborto se les practica un ultrasonido para corroborar la edad gestacional de la mujer, es decir, qué tan avanzado está el embarazo.  

Sólo pueden ser sometidos a interrupción los embarazos que cuentan con 12 semanas y seis días o menos. Después de esta fecha ya no se puede realizar un aborto legal a menos de que esté en riesgo la vida.

Dolores Guadalupe Coutiño Constantino, médico gineco obstetra del Hospital Materno Infantil Nicolás M. Cedillo.

Finalmente, antes de que se realice la interrupción, las mujeres acuden al laboratorio del hospital o clínica donde se verifica cuál es su tipo de sangre, si son Rh positivo y si no poseen algún padecimiento como anemia.

Si los estudios no indican que la vida de la mujer podría estar en riesgo, inicia el procedimiento de interrupción, mismo que puede ser practicado con medicación o mediante un procedimiento quirúrgico, según el número de semanas de avance.

Una vez que ya ha sido realizada la interrupción del embrazo, el personal médico ofrece alimentos y monitorea los signos vitales de las mujeres en un cuarto de recuperación. Este paso es imprescindible antes de que las pacientes regresen a casa porque garantiza su seguridad y recuperación.

“Aquí vienen a recuperarse tanto física como psicológicamente. Las mujeres expresan su sentir en el momento en el que terminan su procedimiento. Se les brindan cuidados generales de enfermería: aplicación de medicamentos, soluciones. Se les ofrece alimentos porque vienen de un ayuno prolongado y se les da orientación respecto a los métodos anticonceptivos”, explica Ivonne Ortiz, enfermera general a cargo del Hospital Materno Infantil Nicolás M. Cedillo.

En las 15 unidades médicas que brindan atención, es requisito presentar la CURP; una identificación oficial en caso de ser mayor de edad; un certificado de estudios en caso de ser menor de edad; un comprobante de domicilio y cédula de gratuidad en caso de ser residente de la ciudad, y un pasaporte, visa o constancia de identidad en caso de ser extranjera.

El 70 por ciento de las mujeres que se han interrumpido un embrazo de forma legal en los hospitales y centros médicos de la capital son originarias o residentes de la Ciudad de México. El 20 por ciento de quienes han practicado un aborto proviene del Estado de México y un 10 por ciento corresponde a mujeres de otras entidades federativas o extranjeras, asegura la doctora Angélica Martínez.