El 8 de marzo alrededor de 75 mil personas salieron a las calles de la Ciudad de México para asistir a la marcha que se realizó por el Día de la Mujer 2022, de acuerdo con el gobierno capitalino. Aunque cada asistente llevaba una consigna o motivo para movilizarse, todas tenían algo en común: la unidad y seguridad de marchar en grupo.
Entre las voces que se unieron la tarde del martes a miles de mujeres que partieron desde diferentes puntos de la capital hacia el Zócalo, estaba la de Lidia López, quien fue a la marcha para pedir por la localización de su compañera María Galván Palafox.
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Ella desapareció el 7 de enero de este año, y fue vista por última vez en la colonia Juárez, en la Ciudad de México. Según han relatado sus familiares a medios, acompañó a un artesano a Los Reyes, La Paz, en el Estado de México, y no volvieron a saber de ella.
En lo que va del año se tiene registro de mil 105 personas desaparecidas o no localizadas según datos de la Secretaría de Gobernación; de estas, 389 son mujeres de las que aún no se conoce su paradero.
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Aunque se levantó una denuncia ante la Fiscalía capitalina, Lidia aseguró que a la fecha no se tienen avances. Así que ella y más compañeras acudieron a la marcha con imágenes de Lidia para hacer presión sobre el caso, según comentó.
“Queremos hacer visible que así como ella, muchas más desaparecen y la autoridad no tiene competencia o tiempo o interés en buscar”, indicó.
Así es como, a pesar de llegar por el caso de María, Lidia y más compañeras, encontraron en la marcha del 8M un espacio seguro para externar su protesta.
Mujeres con discapacidad se unen a la marcha del Día de la Mujer 2022
A unos metros de ahí, en el Monumento a la Revolución, Karla Vélez llegó a la marcha del Día de la Mujer 2022 para visibilizar la defensa de los derechos de mujeres con y sin discapacidad.
Por una parte, pidió tener las mismas condiciones que cualquier persona para desarrollarse profesional y personalmente; así como también externó su petición para que pare la violencia contra las mujeres en un país donde asesinan en promedio a 10 mujeres por día.
Karla, que acude a las movilizaciones del 8M desde 2018, tiene una discapacidad motriz. Puede caminar con ayuda de un bastón y aparatos especiales, también es usuaria de sillas de ruedas; con ella marchó el martes.
En su caso, le dieron el día en la oficina, pero contó que hay compañeras a las que les descuentan la jornada por ir el 8 de marzo.
Ello aunado a complicaciones que enfrentan para llegar o moverse en la Ciudad de México, como pedir un taxi y que la unidad no se pare o que, cuando se detiene, la o el conductor les dice que no tiene espacio para guardar la silla de ruedas.
Vélez contó que en su caso, enfrentó problemas en la escuela porque no la tomaban en cuenta para actividades de educación física o en el trabajo, donde comentó que no hay una adecuada infraestructura para que pueda moverse.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) las mujeres con discapacidad representan el 51 por ciento de una población de 126 millones de personas con discapacidad en México.
“Necesitamos las mismas oportunidades de trabajo, vivienda, salud y los mismos derechos de tener hijos, familias, parejas, igual que todas las personas” afirmó.
Karla tenía por delante aproximadamente 3 kilómetros por recorrer para llegar al Zócalo, y aunque aseguró que el camino se vuelve agotador porque en su caso carga el peso del cuerpo con las manos para impulsarse con la silla de ruedas, se siente satisfecha de unirse a las miles de voces del 8M.
“Yo voy a mover mis ruedas, voy a mover mis manos, voy a mover mi voz, voy a tener todas las ganas como en años anteriores para ser escuchadas y ser visibles”, aseguró.
Mujeres acuerpan a madres para marchar
Zoe Mora fue víctima de abuso sexual hace 14 años, actualmente es madre de una niña de seis años y asistió a la marcha del 8M, por primera vez, para que su hija nunca pase por lo mismo.
En 2021 se registraron 69 mil 514 delitos sexuales, entre los que se encuentran violaciones, abuso, acoso y hostigamiento contra mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Mientras que durante el primer mes de este año hubo 4 mil 775 delitos de violencia sexual.
Además, marchó acompañada de la menor. Para hacerlo se informó a través de grupos de redes sociales sobre algunas de las medidas y recomendaciones.
“En todo momento me sentí muy acuerpada por todas las chicas, a pesar de que no veníamos en un contingente como tal, en un grupo de personas”, señaló.
Asimismo, resaltó que en ningún momento se sintió atacada o en riesgo, ya que las mujeres que marcharon con ella siempre la cuidaron.
Zoe Mora invitó a las mujeres a que se acerquen al feminismo e investiguen de qué se trata; pues no sólo “es gritar, destruir y rayar”. En este sentido, sostuvo que todas las mexicanas que se manifestaron lo hicieron porque tienen un motivo.
“En algún momento hemos sido minimizadas, acosadas, violentadas; ya sea física, psicológica o verbalmente. Les abro las puertas para que se informen y estén aquí algún día”, comentó.
"El 8M marché por mis hijas"
Patricia Cedillo fue otra de las madres que acudió por primera vez a una marcha del 8M y también lo hizo por sus hijas. En ningún momento dudó en asistir con ambas porque confía en las mujeres que protestan. Incluso dijo a Grupo Fórmula que la marcha fue tranquila.
“Siento que el gobierno a veces quiere hacer más grandes las situaciones, cuando la marcha fue tranquila, cantamos consignas y todo estaba bien”, expresó.
Entre las medidas de seguridad que tomó, fue escribir el nombre de sus hijas y un número telefónico de emergencia con plumón. A la más grande se lo puso en la pierna y a la menor en el estómago.
De igual manera platicó con ambas para pedirles que durante la manifestación no se separaran, que se mantuvieran alerta y que no le soltaran la mano. Por último, expuso que en ocasiones las mujeres piensan que están solas, pero no es así.
“Hay que ser menos indiferentes ante los problemas que tenemos en sociedad y, sobre todo, que nuestras hijas aprendan que no estamos solas, que tenemos una voz y que nos tienen que escuchar”, subrayó.
Fue una marcha pacífica
El gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum detalló que “la mayor parte” de la marcha del 8M se desarrolló en calma.
Esto se debe a que se realizó un operativo en el que se decomisaron 293 objetos aptos para agredir: 140 bengalas, 53 martillos, 40 latas de pintura en aerosol, 22 palos de madera, 12 cinceles, 12 herramientas diversas, 9 tubos metálicos, 2 pistolas para rociar pintura, una cadena metálica, un litro de gasolina y un bastón policial PR-24.
La administración capitalina aseguró que la detección de grupos violentos que buscaban generar violencia permitió que los contingentes de mujeres usaran cordones para cercarse y así evitar infiltraciones.
El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) realizó atenciones médicas a más de 40 personas durante la marcha, la mayoría por deshidratación y golpes de calor.
Entre las personas atendidas, trasladó a ocho personas a diferentes hospitales: dos eran manifestantes y seis policías.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana negó el uso de cualquier gas químico durante la marcha. Sin embargo, Grupo Fórmula documentó que durante la marcha por el Día de la Mujer 2022 varias mujeres resultaron afectadas por una bomba de gas lacrimógeno que fue lanzada por elementos que se encontraban detrás de las vallas de Palacio Nacional.
*Con información de Aseneth Hernández y Karime López.