A lo largo de todo el país existe una gran cantidad de personas preocupadas por el bienestar y el cuidado de los animales, sobre todo de los domésticos como lo son los perros y gatos, algunos refugios van más allá y cuidan de vacas, caballos y hasta cabras, pero en Quintana Roo Claudia González vio una especie la cual estaba siendo dañada por diversas circunstancias, los tlacuaches, y se dio a la tarea de crear “Tlacuatitlán, Lugar de Tlacuaches “
¿Qué es un Tlacuache?
El tlacuache, conocido también como zarigüeya, es el único marsupial mexicano cuyo nombre proviene del náhuatl "tlacuatzin", esta palabra se compone de las raíces "tla" que significa fuego, "cua" que se refiere a mordisquear o comer, y "tzin" que indica pequeño.
Por lo tanto, su significado sería "el pequeño que come de fuego".
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Los tlacuaches son adaptables y pueden habitar una amplia gama de hábitats, desde bosques tropicales y subtropicales hasta zonas urbanas y semirrurales. Son criaturas nocturnas y arbóreas, lo que significa que pasan la mayor parte de su tiempo en los árboles, utilizando su cola para agarrarse a las ramas mientras se desplazan.
Este pequeño animal cuenta con una habilidad conocida como tanatosis, que es mejor conocida como “hacerse el muertito”, y la usan cuando se sienten amenazados. Al ser marsupiales se caracterizan por el que las hembras tienen una bolsa en el vientre, donde transportan a sus crías.
Tlacuatitlán, Lugar de Tlacuaches
Claudia es la fundadora de "Tlacuatitlán, Lugar de Tlacuaches", un refugio especializado en la atención y tratamiento de para estos pequeños que muchas veces llegan heridos o en situaciones de riesgo, su labor abarca desde brindarles los cuidados necesarios hasta proporcionarles un ambiente seguro y enriquecido que les permita recuperarse y, en algunos casos, ser reintroducidos a su hábitat natural.
Desde hace más de 12 años, Claudia ha convertido su vida en una misión para rescatar, proteger y cuidar a estos adorables marsupiales, lo que le ha valido el apodo de "Mamá Tlacuache".
Con su dedicación y esfuerzo, Claudia ha logrado salvar la vida de innumerables tlacuaches. Muchos de ellos han sufrido heridas causadas por acciones humanas, como trampas o maltrato, mientras que otros han sido víctimas de ataques por parte de otros animales, independientemente de su origen, "Mamá Tlacuache" les brinda una segunda oportunidad, cuidándolos hasta que estén listos para ser liberados nuevamente en la naturaleza dependiendo el caso.
Su labor no solo se enfoca en la atención individual esta especie, sino que también trabaja arduamente para concienciar a la comunidad sobre la importancia de proteger a estas criaturas y su entorno, a través de charlas educativas, eventos comunitarios y actividades de divulgación, busca generar un mayor respeto y empatía hacia estos pequeños animales, fomentando la coexistencia pacífica entre humanos y animales.
La labor de "Mamá Tlacuache" y su refugio "Tlacuatitlán, Lugar de Tlacuaches" son un ejemplo inspirador de cómo el amor y el cuidado individual pueden marcar una diferencia significativa en la conservación de especies vulnerables. Claudia González se ha convertido en una defensora incansable de los tlacuaches, brindándoles una voz y protección cuando más lo necesitan.