Tras el asesinato del periodista Roberto Toledo el pasado 31 de enero, el despacho jurídico Vera Abogados, donde también trabajó la víctima, ha enfrentado una campaña de desprestigio para desestimar su trabajo como defensores de derechos humanos, de acuerdo con el litigante Joel Vera.
En entrevista con Grupo Fórmula, el abogado señaló que lo han acusado de defender a personas que realizan actividades ilícitas. Sin embargo, dijo se trata de una estrategia de la “clase política” y que 20 años como defensor lo respaldan.
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Además, destacó que las acusaciones se están utilizando como “cortinas de humo” para distraer la atención del asesinato de Don Rober, como ellos le llamaban.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán filtró a varios medios de comunicación, según Reporteros Sin Fronteras, información en la que señaló que a un lado del cuerpo del periodista encontraron cartulinas que supuestamente tenían mensajes del Cártel Jalisco Nueva Generación.
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Vera Abogados y Monitor Michoacán comparten el mismo inmueble, ubicado en el municipio de Zitácuaro; pues trabajaban en conjunto y esta no es la primera campaña de desprestigio que enfrentan.
El pasado 27 de enero, el director de Monitor Michoacán, Armando Linares, denunció que fue víctima de un montaje. Esto se debe a que un perfil falso de Facebook difundió una imagen falsa que se realizó con la fotografía de su Whatsapp y con la de una joven externa al medio de comunicación. A ambos los acusaron de pertenecer a un grupo criminal.
"Sabemos que los ataques vienen de la administración pública porque nosotros no señalamos a nadie que no sean los errores que se están cometiendo dentro [del gobierno] que tiene cuatro meses de haber comenzado", afirmó Linares en un video.
Asimismo, detalló que se comunicó con la Secretaría de Gobernación y con otras instituciones federales para denunciar lo que sucedió. Igualmente pidió protección, ya que aseguró temer por su vida porque su equipo de trabajo recibió amenazas mediante aplicaciones de mensajería instantánea, como Messenger.
No confían en Fiscalía estatal y piden al gobierno federal que atraiga el caso
El director de Monitor Michoacán manifestó, en una entrevista para Milenio Televisión, que las denuncias hacia el medio de comunicación y al despacho jurídico continuaron después del asesinato de Roberto Toledo.
Ante esta situación, Joel Vera y su equipo de abogados, igual que los periodistas, cerraron las oficinas y casi no contestan llamadas telefónicas. Tuvieron que tomar estas medidas para protegerse y cuidar de sus seres queridos porque tienen miedo. Don Rober fue sepultado el pasado 2 de febrero a las 16:00 horas y sus compañeros no pudieron asistir porque temen por su vida.
El abogado confesó que solicitaron la intervención del gobierno federal y esperan que atraigan el caso e investiguen porque no confían en la Fiscalía de Michoacán, ni en los policías de Zitácuaro.
Ello, a pesar de que la FGE conformó un equipo interinstitucional para realizar la investigación del asesinato del periodista. La cual está conformada por la Fiscalía Regional, la Unidad Especializada para la Investigación del Homicidio Doloso y Feminicidio, y la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos y Libertad de Expresión.
Monitor Michoacán y Vera Abogados ya habían recibido amenazas
A través de sus publicaciones, Monitor Michoacán hizo señalamientos y denuncias contra el gobierno municipal de Zitácuaro, la Secretaría de Seguridad Pública del municipio y la FGE, de acuerdo con Joel Vera.
El equipo del medio de comunicación y los integrantes del despacho jurídico fueron amenazados con la privación de la libertad y con la muerte, reveló el abogado, quien también se desempeña como subdirector de Monitor Michoacán.
Las amenazas iniciaron desde hace dos o tres meses, aproximadamente, pero las autoridades del Ministerio del Interior, que se encarga de la protección a periodistas, no les brindaron medidas de protección.
Hace cinco días, tres sujetos armados tocaron la puerta de las oficinas de Monitor Michoacán y Vera Abogados; Roberto Toledo abrió la puerta y le dispararon. A pesar de que lo trasladaron a un hospital, perdió la vida en el camino.
Armando Linares ha declarado en varias entrevistas de distintos medios de comunicación que el ataque iba dirigido a Monitor Michoacán. Por lo que cualquiera que hubiera abierto la puerta habría muerto o sido herido.
En este sentido, Joel Vera aseguró que con el asesinato de Don Rober pretenden silenciarlos para que dejen de denunciar a las autoridades y de defender los derechos humanos.
"Al medio de comunicación llega mucha gente por abusos de poder, por simulación, por fabricación, por tortura, por parte de las dependencias que denunciamos", explicó.
Roberto Toledo sí era periodista
Roberto Toledo es el cuarto periodista asesinado durante el primer mes de 2022. Al respecto, Joel Vera afirmó que la víctima hizo varias labores de investigación periodística, era fotógrafo y publicó varios textos en Monitor Michoacán.
No se requiere tener un título para ejercer la libertad de expresión o informarle a un pueblo, partiendo de que la libertad de expresión es un derecho fundamental y es un pilar para la democracia y contrapeso de una sociedad, sostuvo.
Por otra parte, el defensor de derechos humanos aclaró que Don Rober sí trabajó en Vera Abogados, como lo han expuesto varias autoridades, y al mismo tiempo laboró como periodista.
Esto se debe a que sólo ganaba 1 mil 200 pesos y eso no le alcanzaba para cubrir sus necesidades. Por lo que realizaba otras tareas para “ganarse un peso”.
Entre las autoridades de los tres niveles de gobierno que han afirmado que la víctima no se desempeñaba como comunicador, sino como abogado, están el presidente municipal de Zitácuaro, Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela; el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez.