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Aborto en Guerrero: Hay al menos 4 casos en que lo niegan a niñas y mujeres

La coordinadora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de Guerrero indicó que no es sólo un caso en el que personal médico no permitió la interrupción del embarazo a una menor.

Aborto en Guerrero: los médicos se niegan a interrumpir de manera legal el embarazo en menores.Créditos: Cuartoscuro (imagen ilustrativa)
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Luego de que se diera a conocer la historia de una niña de 9 años del pueblo me'phaa en el que se le negó la interrupción del embarazo en el Hospital Raymundo Abarca de Chilpancingo, Guerrero, Viridiana Gutiérrez, coordinadora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de esa entidad señaló que hay al menos otros 4 casos de impedimento para un aborto legal.

"No es un asunto nuevo; se ha dado de manera recurrente y justo en este hospital (Raymundo Abarca) nosotras hemos registrado al menos 3, 4 casos con negación de servicios (a la interrupción del embarazo) y así podría hablarte de otros hospitales principales de la red de Guerrero", indicó en entrevista Olivia Zerón.

Señaló que todas las víctimas que han buscado este recurso cuentan con edades que van desde los 9 hasta los 14 años; entonces las familias buscan ayuda en alguna institución en la que existe una cultura del discurso que llamó "de terror", donde el personal le menciona a la persona que si aborta ya no podrá tener hijos o saldrá lastimada y cambia la decisión que había tomado.

"La atención de la violencia sexual dice que no tiene que haber como requisito la denuncia para que las niñas, las adolescentes y las mujeres víctimas de violación accedan a un aborto legal; sin embargo, el Código Penal  contiene este obstáculo y es el que utilizan los médicos y el personal de salud para negarse a hacer estas interrupciones", comentó.

En ese sentido indicó que el propio sentido común indica que es más riesgoso para una menor de edad continuar con un embarazo que realizar la propia interrupción del mismo pues esto hace que se ponga en tela de juicio la decisión de la víctima y de la familia.

"Esto tiene nombre se llama violencia institucional (...); después de haber sido víctimas de múltiples violencias, llegan a ser violentadas al sistema que tendría que recibirlas para protegerlas, para reparar esos daños en sus cuerpos, en sus vidas", apuntó sobre la negación a realizar un aborto.