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RECETA

Truco de la abuela para hacer deliciosas lentejas con chorizo fácil y rápido

La lentejas son ricas en nutrientes y ayudan a combatir la obesidad.

Receta.Así te quedarán deliciosas las lentejas con chorizo.Créditos: Especial
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Si quieres sorprender a tu familia con unas lentejas con chorizo, te revelamos el secreto de la abuela para hacerlas deliciosas, fácil y rápido.

¿Qué beneficios tienen las legumbres?

La lentejas son una de las legumbres más consumidas en el mundo y cuentan con nutrientes de gran calidad, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. 

El alimento en cuestión tiene un alto contenido de proteínas, son bajas en grasa y ricas en fibra soluble, gracias a lo cual ayudan a reducir el colesterol y controlar el azúcar en la sangre; además, está demostrado que ayuda a combatir la obesidad.

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¿Cómo se preparan las lentejas con chorizo?

El truco para hacer lentejas con chorizo deliciosas, está en freír la carne junto con cebolla y ajo; además, la receta de la abuela recomienda agregarle una hoja de laurel al caldo.

Ingredientes para hacer lentejas con chorizo:

  • 300 g de lentejas cocidas (en olla express tardan de 15 a 30 minutos)
  • 1/ 2 cebolla finamente picada
  • 3 dientes de ajo finamente picados
  • chorizo fresco en trozos
  • 2 zanahorias cortadas en rodajas
  • 1 hoja de Laurel
  • suficiente aceite

Pasos para hacer deliciosas lentejas con chorizo:

  1. Calienta un poco de aceite en una cacerola y sofríe la cebolla junto con el ajo 
  2. Cuando la cebolla esté transparente, agrega el chorizo en trozos y cocina
  3. Una vez que el chorizo haya soltado su grasa, añade las zanahorias y fríe durante 5 minutos
  4. Agrega a la cacelora las lentejas cocidas, con todo y caldito; añade la hoja de laurel, sal al gusto y un poco de agua si consideras necesario. Deja cocinar hasta que la zanahoria esté suave y ¡listo!
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Si te gustan las lentejas caldositas, puedes cocerlas con suficiente agua; en tanto, si las prefieres secas, escurre un poco de caldo antes de agregarlas a la cacerola. No olvides rectificar el sazón; es decir, pruebalas antes de servirlas, para comprobar que tienen suficiente sal y sabor.