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Liconsa: por estas razones pueden quitarte la tarjeta para comprar leche barata

¿Tienes tarjeta de leche Liconsa? Estas son las razones por las que te la pueden quitar.

Estas son las razones por las que te pueden quitar la tarjeta de la leche Liconsa.Créditos: Especial
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Desde 1944, el Gobierno de México lleva a cabo el programa de abasto de leche Liconsa que busca garantizar que este alimento llegue a millones de mexicanos a lo largo y ancho del país, a través de una tarjeta. Pero ¿cuáles son las razones por las que pueden quitarte la tarjeta para comprar leche barata?

Este programa de abasto tiene como objetivo que los mexicanos que viven en condiciones de pobreza puedan acceder a leche fortificada, de calidad y a bajo costo para mejorar sus niveles de nutrición y el desarrollo de sus capacidades. Y es que a diferencia de otros productos lácteos, esta tiene más nutrientes y es baja en grasas saturadas, azúcares y sodio.

Para acceder a este programa, los interesados deben tramitar una tarjeta de dotación con la que podrán comprar un máximo de 24 litros de leche a la semana, dependiendo del número de personas beneficiarias, a un precio preferencial de 6,50 pesos por litro, con la excepción de los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, donde el precio es de 5,50 pesos por litro.

Razones por las que pueden quitarte la tarjeta de leche Liconsa

De acuerdo con el artículo 18 de las reglas de operación del Programa de Abasto Social de Leche, hay ocho razones por las que pueden quitarte la tarjeta para comprar leche Liconsa y darte de baja del programa. Estas son:

  • Cumplir 16 años en el caso de los beneficiarios del grupo de mujeres y hombres adolescentes de 13 a 15 años
  • Cumplir un año de haberse incorporado al padrón en caso de las mujeres en gestación o lactancia
  • Fallecimiento o retiro voluntario de las personas beneficiarias
  • Cuando las personas designadas y autorizadas no acudan a retirar la dotación de leche líquida establecida durante un período mayor de 60 días naturales y un período de 90 días naturales en el caso de leche en polvo
  • Si se usa información socioeconómica falsa
  • Cuando la persona titular preste, venda o lucre con la tarjeta de dotación
  •  Por destinar a fines distintos al consumo la leche que es sólo para las personas integrantes del hogar
  • Cuando Liconsa detecte duplicidad de registros de personas beneficiarias

También podrán quitarte la tarjeta para comprar leche cuando se incumplan los lineamientos y obligaciones impresos en el reverso de la tarjeta como son:

  • Tener sólo una tarjeta de dotación de leche, no transferirla, no venderla o hacer mal uso de ella
  • Presentar la tarjeta en el horario establecido en la misma, y cuando el personal de LICONSA la solicite
  • Acudir a los pases de lista y operativos de actualización y depuración del padrón de beneficiarios, previo aviso del personal de promotoría social
  • Conservar en buen estado la tarjeta

 ¿Cómo puedo tener una tarjeta Liconsa?

El programa de abasto social esta dirigido a niñas y niños de 6 meses a 12 años de edad; mujeres y hombres adolescentes de 13 a 15 años; mujeres en período de gestación o lactancia; mujeres de 45 a 59 años; personas con enfermedades crónicas y personas con discapacidad, con vigencia indefinida; y personas adultas de 60 y más años de edad, con vigencia indefinida.

Las personas interesadas en tener su tarjeta Liconsa y ser beneficiarias del programa, deberán acudir a la lechería de Liconsa más cercana a su domicilio y presentar las siguiente documentación:

  • Identificación oficial de la persona que pretende ser el/ la titular
  • Comprobante de domicilio: recibo de agua, luz, predial o teléfono (antigüedad máxima de tres meses)
  • Acta de nacimiento de la persona titular y de los posibles beneficiarios
  • CURP de la persona titular y de los beneficiarios.

Durante el proceso, la persona interesada deberá proporcionar datos de identidad personal e información Socioeconómica que se requiera.

En el caso de las mujeres en periodo de gestación o lactancia deberán presentar constancia médica o carnet perinatal y/o control de embarazo que acredite su situación.

En tanto, las personas con enfermedad crónica o persona con discapacidad  deberán presentar constancia médica oficial expedida por instituciones de salud públicas u otra institución de salud en la que se recomiende ingerir leche.