En México hay leyendas sorprendentes, pero una que causó mucho terror en el estado de Durango es una sobre un niño que habló a los cuatro días de nacido.
Se menciona que en el año de 1813, en el poblado de Santiago Papasquiaro se sorprendió y aquí te decimos por qué.
El niño viejo de Durango
Se dice que una niña jugaba con su hermano pequeño en la habitación hasta que lo escuchó hablar y ella corrió con su mamá porque le dio miedo.
De acuerdo con Noro y México desconocido, se dice que el niño le dijo a su hermana: “No des tan recio a la cuna porque me duele la cabeza”. La mamá no le creyó, movió su cuna y ahí fue cuando el niño otra vez habló.
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Con miedo, la madre llevó su bebé con el cura del pueblo para tener una idea de lo que ocurría, pero al estar con el cura el niño volvió a hablar y dijo:
“Señor cura, me duele la cabeza, no mezca la cuna, ni tampoco que la mezca el alcalde ni nadie”.
La noticia se escuchó en todo el pueblo, lo cual el alcalde y juez visitaron a la madre, del menor, para poder investigar la situación y ver si había un truco, pero al ver que todo era cierto, el temor y superstición atormentó a los habitantes.
Se pensó que el niño era un mal augurio y pensaron en degollarlo, pero el niño empezó a decir más cosas:
“Degollaron al cura Hidalgo que era más inocente que yo, y no será mucho que conmigo hagan lo mismo”, con esto aumentó el miedo de todo Santiago Papasquiaro.
El cronista Everardo Gamiz Olivas menciona que hay un acta firmada por el gobernador de Durango en la época testificada, el cual verifica la veracidad del evento.
Otras versiones dicen que el niño contó más sobre los eventos de la independencia de México, el cual, los habitantes creyeron que era una persona que reencarnó en el cuerpo de un recién nacido.
Pero aun así, la información quedó inconclusa, aunque se dice que seguro lo degollaron, al “niño viejo”, por la ignorancia y fanatismo de la época.
Y mientras hay personas que buscan más datos sobre este suceso, otros prefieren decir que es una leyenda.