Sin duda alguna, la salchicha es uno de los embutidos favoritos de chicos y grandes. No importa si es de pavo, para asar o viena, pero este alimento casi siempre está en los refrigeradores, pues es práctico para realizarse, además que tiene un buen sabor.
Debido a esto, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hizo un estudio donde analizó 57 marcas de salchicha que están a la venta en el mercado, entre las que destacan las de la marca Chimex, popular por su sabor y precio.
¿Qué tan buena es la salchicha Chimex?
La Profeco tomó en cuenta los siguientes puntos al momento de evaluar las salchichas de la marca Chimex:
- Calidad sanitaria: Se verificó que los productos no tuvieran microorganismos.
- Grasa: Informan sobre su contenido energético.
- Fécula: Determinaron la cantidad de harinas que contiene cada salchicha.
- Humedad: Se menciona la cantidad que hay.
- Sodio: Se midió la cantidad de sodio.
- Proteína: Evaluaron la calidad nutritiva de los productos.
- Tipo de carne: Verificaron la cantidad y tipo de carne.
- Información al consumidor: Checaron que todas las muestras estuvieran debidamente etiquetadas.
Con lo anterior aclarado, la Profeco determinó lo siguiente en las salchichas de la marca Chimex que evaluó: de pavo, viena y para asar.
La salchicha Chimex de pavo, que también contiene soya, registró 50 kilocalorías por un paquete de 640 gramos, 0.3 gramos de sodio, 2.3 gramos de grasa, pero tiene menos de 9.5 gramos de proteína.
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Mientras que la salchicha Chimex viena, que también contiene pollo, pavo, soya y grasa de cerdo, registró 83 kilocalorías, 0.4 gramos de sodio, 4.3 gramos de grasa, y también tiene menos de 9.5 gramos de proteína, con 3.5.
Finalmente, la salchicha Chimex para asar que también contiene soya, pollo, lardo y corazón de cerdo, registró 244.3 kilocalorías por un paquete de 800 gramos, 1.0 gramos de sodio, 19.6 gramos de grasa, y tiene 10.9 gramos de proteína.
Ten presente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir diariamente dos gramos de sodio al día en adultos, mientras que en los menores debe ser según sus necesidades energéticas.