El jamón es uno de los embutidos favoritos para todos los mexicanos. En su mayoría se utiliza para hacer los famosos (y también fáciles) sándwiches, o como ingrediente principal en una tabla de carnes rías.
Debido a su popularidad, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio donde analizó 44 marcas de las diferentes clasificaciones comerciales y determinó cuáles son los que tienen menos producto, omiten información, o en su caso, mienten al consumidor en cuanto a la cantidad de cerdo que contienen.
¿Cuál jamón no tiene tanto cerdo como dice, según Profeco?
La Profeco tomó en cuenta los siguientes puntos al momento de evaluar las diferentes marcas de jamones que se venden en el mercado:
- Calidad sanitaria
- Calorías
- Carbohidratos
- Fécula
- Grasa
- Información al consumidor
- Humedad
- Proteína
- Sodio
- Tipo de carne
Tras analizar lo anterior, la Profeco determinó que el jamón de la marca Galy, que está en la rama económica, es quien miente al consumidor, pues incumple el porcentaje mínimo de cerdo que debe tener con 51.5%, cuando debería ser un mínimo de 55%.
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El jamón de esta marca registró 3.94% de grasa; 10.4% de proteína libre de grasa (PLG); 11.3% de carbohidratos; 1.07 gramos de sodio por cada 100 gramos; 121 kilocalorías de aporte energético, y el origen de su proteína es cerdo y soya.
Recomendaciones de la Profeco para comprar jamón
La dependencia enlistó algunas recomendaciones para los consumidores que compran jamón continuamente:
- Verifica que el jamón que estés por comprar no tenga ningún ingrediente que te genere alergia.
- No olvides que en el mercado hay marcas “cuyas características a simple vista pueden ser similares a un jamón, pero que no se denominan como tal”.
- Es muy importante que leas las etiquetas con detenimiento.
- Y lo más valioso, siempre mantén el jamón en refrigeración.