La cebolla es una de las verduras de mayor demanda en el país, aunque la cebolla blanca es la más común en México, también hay morada y amarilla.
Cada una de las cebollas mencionadas tienen diferentes características, por lo que su uso en la cocina varía; por ejemplo, una es mejor para ceviches y otras para salsas.
La cebolla blanca es la que tiene el sabor más fuerte, en comparación con la morada y amarilla; por lo tanto, es ideal para frituras ligeras y salsas.
El sabor de la cebolla morada es menos fuerte que el de la blanca, gracias a eso es fácil comerla cruda; por ejemplo, en ceviches, ensaladas, encurtidas en vinagre o curadas en limón con diversas especies. En Yucatán es una gran compañera de platillos como cochinita pibil y panuchos.
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Por su parte, la cebolla amarilla tiene un sabor más ligero y casi dulce, así que se recomienda para hacer estofados, sopas y caramelizarlas.
¿Qué es mejor, la cebolla morada, blanca o amarilla?
Hablando de las propiedades de las cebollas, tanto la morada como la blanca y amarilla tienen vitamina A, B y C, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Sus principales activos son la alicina y la aliína, a los cuales se les atribuyen varias propiedades medicinales, como efecto anti inflamatorio y antioxidante.
Sin embargo, la cebolla morada es más rica en antioxidantes y contiene antocianinas, pigmentos responsables de su color morado, que ayudan a prevenir el cáncer y enfermedades del corazón; también contribuyen a preservar la memoria, a cuidar el tracto urinario y a retrasar el proceso de envejecimiento.
La cebolla en cuestión también tiene mayor cantidad de quercetina, que ayuda a proteger las células contra el daño oxidativo y prevenir tumores malignos; además, tiene efecto antiinflamatorio y antialérgico, y favorece la circulación sanguínea.
La quercetina se ha utilizado como terapia para enfermedades cardiovasculares, colesterol alto, cataratas por diabetes, inflamaciones, entre otras. La cebolla morada es un efectivo remedio natural para regular los niveles de glucosa en sangre en las personas que viven con diabetes.
La cebolla morada es excelente para combatir el estreñimiento y ayuda a prevenir los parásitos intestinales, gracias a su rico contenido en quercetina.
Por su parte, la cebolla blanca es un gran cardioprotector natural, ya que la enzima alinasa que contiene ayuda a adelgazar la sangre y reducir los niveles de colesterol “malo”, con lo que mantiene la elasticidad de las arterias y limpia la grasa.
Tanto la cebolla morada como la blanca y amarilla contienen sustancias que ayudan a prevenir el cáncer; por lo tanto, comer cualquiera de ellas es bueno para la salud.
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