En México se elaboran una gran cantidad de bebidas alcohólicas, pero en especial, los licores; algunos de ellos se empezaron a elaborar desde el periodo colonial. Uno de los más famosos es el tequila, que cuenta con la llamada denominación de origen, distinción que reconoce a los municipios y estados que la elaboran.
No obstante, existen licores elaborados en México que sólo son reconocidos en algunas regiones del país, pese a que cuentan con un gran sabor y aceptación en sus lugares de origen. A continuación te decimos cinco licores mexicanos que no son tequila ni mezcal, pero que debes probar.
5 licores elaborados en México que no son tequila ni mezcal
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Charanda
La charanda es una bebida alcohólica que se obtiene a partir de la destilación de la caña de azúcar, por lo general se produce en el municipio de Uruapan, Michoacán, y desde la época colonial. Esta bebida también cuenta con denominación de origen desde 2003; cuenta con un gran sabor, aroma o dulzor.
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Bacanora
Se trata de una de las bebidas alcohólicas más famosas de Sonora: este licor se hace a partir de la fermentación de las plantas maduras del agave, que se calientan con leña a fuego directo, lo que da un concentrado 100 por ciento natural y sin sustancias químicas; suele tener un sabor ahumado y dulce.
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Raicilla
Este licor es considerado el 'primo' del tequila y el mezcal, ya que para su elaboración se necesita de las piñas del agave, las cuales son calentadas en hornos de hasta 130 grados. Para producir un sólo litro de esta bebida alcohólica se requieren 10 kilos de agave; su sabor es considerado como dulce.
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Sotol
En las entidades de Chihuahua, Coahuila y Durango se elabora el sotol, que se realiza a partir de una especie endémica de maguey; es considerada como una bebida de sabor fuerte, entre leña y tierra, con una elevada graduación alcohólica de hasta 45 grados. Los indígenas de la zona suelen considerarlo como un remedio curativo.
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Pox
Uno de los licores más famosos del sureste del país, en especial de Chiapas, es el pox, un destilado que se realiza con base en la caña de azúcar, el piloncillo y el salvado de trigo. Pese a que se trata de un aguardiente, esta bebida no tiene una elevada graduación alcohólica y es bastante usada en cócteles.