El año arranca con una de las festividades más esperadas por niñas y niños y se trata del Día de reyes, protagonizado por tres misteriosos personajes que llevan ilusión, regalos y buenos deseos a millones de familias.
A lo largo del tiempo la historia se ha modificado, sin embargo, el texto que alude a los tres reyes magos es el evangelio de Mateo, en el cual se refiere a ellos como unos “sabios” interesados en el estudio de los astros.
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En el texto señala que los tres sabios llegaron a Jerusalen guiados por una estrella, en busca del “rey de los judíos porque querían adorarlo”.
Según Mateo, los Reyes Magos encontraron el lugar donde había nacido Jesús, y le regalaron oro, incienso y mirra.
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Los nombres de los tres reyes magos, aparecieron en un evangelio apócrifo del siglo V, en el que se señalaba que son: Melkon de Persia, Gaspar de la India y Baltasar de Arabia.
Desde del siglo XIII las iniciales de los reyes magos se comenzaron a esculpir en las puertas de las casas y de los establos para proteger a las personas y animales de los demonios y brujas.
¿Dónde descansan sus restos?
De acuerdo con la Iglesia Católica, los restos de Melchor, Gaspar y Baltazar se encuentran en la catedral de Colonia en Alemania, lugar que resguarda un relicario dorado con figuras de los reyes en oro y plata con piedras preciosas en el centro del altar mayor.
Inicialmente sus restos mortales reposaron primero en Constantinopla y posteriormente en Milán, en este último lugar se dice que San Eustorgio ordenó levantar un templo en el siglo IV para resguardar los restos de los Reyes Magos.
Sin embargo, cada año se espera su llegada el 6 de enero, porque según textos bíblicos, fue en esa fecha cuando los reyes magos adoraron al Niño Jesús, lo que marca el inicio de la Epifanía, es decir, cuando se da conocer el nacimiento del hijo de Dios a todo el mundo.
Con información del diario El País